Monitoría

De Neotrópicos, plataforma colaborativa.
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Monitoría es una palabra de origen latino, su uso se ha hecho común, aunque no está formalmente aceptada en el idioma castellano; es afín de los vocablos monitorio o monición que significan advertencia o amonestación, generalmente hecha por la iglesia, casi siempre en relación con la conducta de los fieles. Igualmente son afines los términos premonitorio y premonición, referentes al anuncio anticipado de un suceso o fenómeno[1]

En inglés, de donde la palabra monitoría ha sido prestada, significa la actividad de observar, medir o vigilar un fenómeno o proceso, con el objeto de detectar cambios y producir señales de prevención o alarma. El término, en un contexto ecológico o ambiental, se ha asimilado a la confrontación de un pronóstico del comportamiento de un proceso dado, con el diagnóstico de cómo en la realidad ocurre dicho proceso que incluye la no ocurrencia del fenómeno y la ocurrencia de situaciones no pronosticadas. En este sentido una EIA ex post es la monitoría de una EIA ex ante.

Objetivos

Los objetivos de una monitoría son en dos contextos: uno inmediato relacionado con la cantidad y calidad de la información disponible para identificar, evaluar y manejar los posibles conflictos ambientales y otro mediato en referencia a la utilización de los resultados de las monitorías para en el proceso de toma de decisiones de manejo.

  1. Objetivo inmediato Complementar la información antecedente, en particular aquella sobre recursos de significación económica y social en economías campesinas de subsistencia -bosques, pesca, vida silvestre- para producir información oportuna y confiable para restauración, conservación, manejo y aprovechamiento sostenible
  2. Objetivo mediato Catalizar las acciones y futuras decisiones de política por parte de las entidades promotoras e implementadoras de los proyectos, de las autoridades sectoriales y ambientales y de otras entidades nacionales o internacionales involucradas en el desarrollo, e. g., banca multilateral o entidades financieras, grupos cívicos de veeduría, para adaptar o ajustar los componentes del plan de manejo ambiental (PMA) si es posible y oportuno.

Para que se logren sus objetivos, se requiere que un esquema de monitoría permita:

  • verificar la ocurrencia de eventos y fenómenos pronosticados y evaluar la magnitud de los mismos,
  • detectar y evaluar eventos imprevistos,
  • identificar acciones y diseñar planes y medidas para el manejo de las nuevas situaciones

Un punto particularmente relevante acerca de monitorías ambientales en general, y particularmente sobre las que se realicen en el neotrópico, es el carácter eminentemente natural -opuesto a exacto- que poseen las ciencias ambientales. La ecología no es una ciencia exacta. Cuenta con herramientas que permiten afirmar -en algunos casos con un nivel adecuado de certidumbre- que dadas ciertas situaciones "a", otras condiciones "b" pueden ocurrir, pero siempre se corre el riesgo de que ciertas predicciones no ocurran o de que ciertos efectos no puedan ser detectados, simplemente por la multiplicidad de factores que intervienen, aún en el más simple de los procesos ambientales. Este alto nivel de incertidumbre asociado al "vaticinio" ambiental solamente puede superarse mediante la acumulación sistemática de datos acerca de tantas situaciones como sea posible. En otras palabra, monitoreando muchos y muy diversos fenómenos ambientales.

Apostillas

  1. ^ . Definición de premonitorio, ria, en el DRAEL:

(Del lat. praemonitor?us, que avisa anticipadamente).
1. adj. premonitor.
2. adj. Que tiene carácter de premonición (? advertencia moral).
3. adj. Med. Se dice del fenómeno o síntoma precursor de alguna enfermedad y del estado de la persona en que se manifiestan.