Unidad agrícola familiar

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Unidad agrícola familiar, acrónimo UAF. Unidad de producción agropecuaria familiar, i. e., aquella que emplea básicamente mano de obra del propietario o poseedor y su familia inmediata (esposa, hijos y sus consortes…), generalmente de subsistencia y cuya producción es suficiente para suplir las necesidades básicas de la familia.

UAF es también un concepto jurídico en Colombia, definido por la Ley 60 de 1994, §38[1] . La resolución 41 de 1996 del Incora, define los tamaños de las UAFs, según las características de la zona de ubicación y el uso predominante del suelo: agrícola, ganadero o mixto[2] . Si bien el concepto es afín al ecológico y económico aquí discutido, las áreas UAF sensu Incora son fijas y no necesariamente coinciden con los tamaños aquí mencionados.

Áreas UAF

El tamaño de la UAF no es constante; es una variable determinada por diversos factores o características que difieren de un sitio a otro, de una época del año a otra y de un año a otro, v. gr. considérense las siguientes fuentes de variación sobre el tamaño de la UAF:

  • ecológica -varía según el clima, la calidad del suelo, la abundancia de plagas, etc.;
  • social -varía con los cultivos predominantes, el sistema de producción, la forma de tenencia de la tierra;
  • cultural -varía con la forma de tenencia de la tierra; el tamaño de la familia nucleada y extensa, las tendencias a emigración de los jóvenes y
  • económica -varía según el acceso diferencial al crédito agropecuario, y al acceso y costos de la tecnología asociada a la producción –diferencias no contempladas normalmente en la definición del sistema productivo–, en las posibilidades de mercado de la producción agropecuaria, asociadas, pero no limitadas a la calidad de la infraestructura de transporte y de la demanda.

La UAF puede variar desde < 1 ha, v. gr. en áreas de policultivo intensivo en el altiplano cundiboyacense, valle de Tenza, altiplano nariñense hasta > 100 ha en áreas ganaderas del trópico húmedo, v. gr. en la Amazonía, el Chocó biogeográfico y el Magdalena Medio.[3] , [4]

Minifundio se define como un predio de tamaño menor que la UAF; ésta es de 100 ha en Yondó, para una finca ganadera de subsistencia, de acuerdo con DPEI-DAPA. 2003. que citan a PDPMM. La cita y la referencia están incompletas en este documento, posiblemente se trata de: PDPMM. 1996. Diagnóstico Agropecuario y rural del Magdalena Medio. Santafé de Bogotá. Sin embargo, PDPMM. 2002b. un documento propio de PDPMM da cifras substancialmente menores para las UAFs de Yondó, aunque no presenta ningún dato para la ganadería de susbsistencia. Laboratorio de Desarrollo y Paz para el Magdalena Medio, Programa Operativo Global, 4 Intervención, sf, probablemente 2002:

UAF vs. ubicación de predio en MM, según PDPMM
sector (≈ paisaje) área (ha)
plano del río Magdalena 12
al lado de ríos o afluentes [sic] 6
zona media, 500 - 1.200 m s. n. m. 5
cultivos de cacao en zona media (500 - 1.200 m) 3
zona alta, 1.300 - 1.800 m s. n. m 3


Esta incongruencia aparente resalta el hecho de que no se ha evaluado la dependencia de la población campesina en la biodiversidad. Las proteinas, lípidos, carbohidratos, fibras, resinas, combustibles, medicinas, etc., suministrados por el consumo de spp de vida silvestre, de frutos, semillas, caza, pesca, etc., reemplazan insumos que en otras circunstancias deberían ser producidos o comprados.

En este contexto variabilidad de las UAFs en distintas zonas del país y en distintas épocas, se recomienda la revisión del artículo Van Ausdal, 2009. También vale la pena leer detenidamente el libro recientemente publicado (mayo de 2023) Santa Bárbara de las Cabezas. La gran hacienda del Caribe colombiano 1742 – 1942, de Adolfo Meisel Roca, rector de la Universidad del Norte (Barranquilla)[5] .

Área UAF y economías de subsistencia

Hay varias formas de contabilizar esa dependencia. L. C. García Lozano comparó 2 comunidades de mozo-colonos (≈ jornaleros, es decir trabajadores agrícolas y pecuarios a destajo, laboran por un jornal diario que puede ser pago en efectivo o una parte en especie ya sea un bien o un servicio) en Guatemala, en 1997, una con acceso a ca. 0,5-1,0 ha/familia y otra sin tierra. Cada comunidad definió una canasta familiar media y se calculó el costo a precios de mercado de dicha canasta y a éste se le substrajo el valor, a precios de mercado, de la auto-producción que incluía caza, pesca y recolección además de los tradicionales de agricultura y cría[6] . buscar datos y referencia

I. D. Pineda ha empleado en Neotrópicos un método diferente. Se trata de evaluar y valorar un etograma de producción y consumo, mediante calendarios detallados, cuya información es alimentada por las comunidades mismas. buscar datos y referencias de Chocó, 1995-96; Mompox, PNN Paramillo, Pronatta-Ciénaga Las Flores 2000-2001


Cabría adelantar para la región rural inmediata (Yondó-Cantagallo-San Pablo y algunas comunidades campesinas de islas y de la margen derecha, v. gr., Chucurí, Aguas Negras, etc. = Gran Yondó o Yondó Metropolitan Area) una evaluación de RRNN disponibles y nivel de uso para establecer sostenibilidad. El vector de actividades económicas es (véase además el concepto de autosuficiencia en donde se listan otros elementos del vector):

  • agricultura de pancoger[7] en parcela, solar o huerta casera
  • ganadería extensiva: pastoreo/ramoneo de vacunos -o en ocasiones también de bovinos, caprinos- en terrenos comunales o baldíos o de terratenientes absentstas (ninguno de los tres se mencionan en este documento. ¿Si los hay?) o propios
  • cría en corral/establo de spp menores (cerdos, aves de corral…)
  • caza mediante trampas, venenos, armas de fuego, lanzas, flechas y dardos o mediante concentración inducida de animales con fuego o agua
  • pesca con anzuelos o aparejos y venenos
  • aserrío para autoconsumo (postes y madrinas de cerca, armazón de casas, corrales, bodegas, muebles…) o comercio
  • leñateo para autoconsumo o comercio (extracción de madera arrastrada por el río puede ser fuente importante de leña en áreas empobrecidas, es un recurso renovable pulsante)
  • recolección de frutos (nueces, cocos, totumos, estropajos…), semillas (plumón de ceiba, achiote…), exudados (goma, chicle…), fibras (fiques, chiqui-chiqui…)
  • canje de mano de obra
  • jornaleo ocasional
  • artesanías y manufacturas
  • trueque de todo tipo de productos
  • remesas

Este vector se debe evaluar para diferentes municipios y si es posible en Gran Yondó para diferentes biotopos, desde albardón de río, albardón de caño, dique artificial, ciénaga, playón, bajo, etc. La mejor forma de obtener participación ciudadana y de recabar información es hacer que la comunidad produzca esta información. Algo análogo a lo desarrollado con el programa Mi ciénaga desarrollado por Neotrópicos para Corantioquia (subregión Panzenú).

Algunas hipótesis

  1. Es posible definir factor crítico de UAF y por ende de sostenibilidad para una región mediante ANOVA o mejor mediante ACP para identificar/aislar el factor que conlleva la mayor parte de la varianza en el tamaño de UAF
  2. En áreas de colonización, de agricultura itinerante, sin reposición, el tamaño de la UAF media aumenta con el tiempo, se requiere una mayor área para producir la misma cantidad de sustento[8] .
  3. Puede utilizarse UAF para comparar sistemas de producción campesina que difieren en tipos de cultivo, prácticas agropecuarias, biotopos ocupados, edad, etc. Esta documentación es algo que las comunidades campesinas están en capacidad inmejorable/irremplazable de hacer.
  4. Si disminuye la biodiversidad de una región o el acceso a ella, aumenta el tamaño de la UAF.
  5. En economías campesinas de subsistencia es frecuente encontrar situaciones en las cuales las decisiones son antieconómicas. Muy posiblemente en ellas ocurran intercambios grandes de bienes y servicios y estos además pueden cumplir una función ritual, v. gr., dotes de ganados en la Guajira; si estos se contabilizasen, las aparentes discrepancias con un análisis económico clásico desaparecerían.

Apostillas

  1. ^ . Capítulo IX
    Unidades agrícolas familiares y parcelaciones
    § 38. Las tierras cuya adquisición promuevan y obtengan los hombres y mujeres campesinos, o las que compre directamente el Instituto para programas de Reforma Agraria, se destinarán a los siguientes fines:
    a) Establecer Unidades Agrícolas Familiares, Empresas Comunitarias o cualquier tipo asociativo de producción.
    b) Para la constitución, ampliación, reestructuración y saneamiento de resguardos indígenas.
    Se entiende por Unidad Agrícola Familiar (UAF), la empresa básica de producción agrícola, pecuaria, acuícola o forestal cuya extensión, conforme a las condiciones agroecológicas de la zona y con tecnología adecuada, permite a la familia remunerar su trabajo y disponer de un excedente capitalizable que coadyuve a la formación de su patrimonio.
    La UAF no requerirá normalmente para ser explotada sino del trabajo del propietario y su familia, sin perjuicio del empleo de mano de obra extraña, si la naturaleza de la explotación así lo requiere.
    La Junta Directiva [del INCORA] indicará los criterios metodológicos para determinar la Unidad Agrícola Familiar por zonas relativamente homogéneas, y los mecanismos de evaluación, revisión y ajustes periódicos cuando se presenten cambios significativos en las condiciones de la explotación agropecuaria que la afecten, y fijará en salarios mínimos mensuales legales el valor máximo total de la UAF que se podrá adquirir mediante las disposiciones de esta Ley.
    Para determinar el valor del subsidio que podrá otorgarse, se establecerá en el nivel predial el tamaño de la Unidad Agrícola Familiar.
  2. ^ . Los municipios de la región del POEM pertenecen a la que fuera la Regional Magdalena Medio del INCORA (no se sabe si el INCODER mantuvo esta regionalización), región homogénea # 5: Puerto Berrío, Yondó y Cimitarra cuyas áreas UAFs son de 53 a 72 ha, no indica uso particlular; a la región homogénea Magdalena Medio de la regional Santander: Barrancabermeja, Puerto Parra y Cimitarra, cuyas áreas UAFs son de 18 a 33 ha, no se indica uso particlular. Nótese que Cimitarra está en ambas categorías con UAFs diferentes. Es evidentemente un lapsus, quizás irrelevante hoy en día cuando el INCORA ya fue liquidado. El Gobierno Nacional ordenó, por medio del Decreto 1300 de 2003, la supresión del Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora), del Instituto Nacional de Adecuación de Tierras (INAT), del Fondo de Cofinanciación para la Inversión Rural (DRI) y del Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura (INPA) y creó el INCODER (Instituto colombiano de desarrollo rural). Este Instituto fue modificado posteriormente, mediante el Decreto 3759 de 2009. En la actualidad (2021) el INCODER también fue desintegrado y fue reemplazado por la Agencia Nacional de Tierras, mediante Decreto 2363 de 2015.
  3. ^  Aunque no se calcula periódicamente para una región determinada, el área de la UAF, en el sentido ecológico aquí analizado, no en el jurídico que es rígido, puede cambiar de año a año o incluso dentro del período anual en regiones estacionales. Estos cambios están asociados a las fluctuaciones de las demandas y de los precios de ciertos insumos agrícolas (e. g., abonos).
  4. ^ . Es frecuente encontrar en una misma región diferencias profundas en las características de las UAF, relacionadas con las culturas coexistentes o que comparten una región dada, e. g. Orinoquía, Amazonía, piedemonte E de la Cordillera Oriental, Sierra Nevada de Santa Marta, litoral Pacífico y Serranía del Baudó y piedemonte O de la Cordillera Occidental, etc.; estas regiones están pobladas por diversas etnias y culturas, todas con economías de subsistencia, pero diversas en cuanto a los factores anotados. V. gr., en el Chocó biogeográfico, Neotrópicos caracterizó sistemas productivos, especies y patrones de cultivos y de cacería, ubicación, tamaños y forma geométrica de unidades familiares, duración de explotación y frecuencia de rotación, etc. diferentes entre comunidades indígenas (Emberá Wuanana), negras y de colonos mestizos, principalmente de origen paisa. Véase, por ejemplo: estudio ambiental, social y cultural de la vía río Pató - río Baudó - Tribugá
  5. ^ . Las cuentas familiares rurales se calcularon en el marco del EIA del proyecto hidroeléctrico del río Cahabón en Guatemala, desarrollado por Neotrópicos para el consorcio Integral (Medellín, Colombia) - Coyne et Bellier (Bélgica). Las comunidades campesinas de la región pertenecen a tres categorías diferenciadas por la disponibilidad y acceso al recurso tierra: a. los minifundistas, propietarios de parcelas ≤ 6,9 ha, promedio 1,73 ha; b. mozo-colonos, explotan parcelas ≤ 1,1 ha, asignadas por el latifundista dueño de la tierra, este derecho a explotar las parcelas equivale a ca. 40% del valor del jornal mínimo; c. jornaleros, no tienen acceso a la tierra ni sus recursos, todo su capacidad de suustento proviene de la venta de mano de obra.
  6. ^ . El acceso a tierra agrícola puede ser resultado de acuerdos entre el propietario/poseedor de tierra ganadera y el agricultor, quien es a la vez empleado o jornalero del propietario; los salarios o jornales pagados son menores o el valor de la producción es compaartido para compensar el alquiler de la tierra cultivada.
  7. ^ . Comunidades campesinas de la región del tramo Puerto Berrío - Barrancabermeja, visitadas en 23.02.08, reportaron reducciones de hasta 50% en la productividad de suelos de aluvión (islas fluviales) e. g., de maiz San Pedro Las Vegas (Cimitarra, Santander) (de 25 cargas/ha a 12 cargas/ha 2.300 kg/ha a 1.104 kg/ha) y de plátano Puerto Murillo (Puerto Berrío, Antioquia), como consecuencia de la explotación continuada sin descanso ni reposición. (1 carga = 2 bultos; 1 bulto ≈ quintal castellano, no métrico = 4 arrobas; 1 arroba = 25 libras ó 11,5023 kg. Sin embargo una carga de café según la Federación Nacional de Cafeteros pesa 125 kg. Aunque no se sabe cuál es la productividad de San Pedro las Vegas, la reducción, según la comunidad, es un hecho)