Diferencia entre revisiones de «Usuario:Lcgarcia/EIA urbanización en La Aguacatala»
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El cambio no fue súbito, paulatinamente pasó de ''agropecuario de subsistencia'', en fincas de tamaño pequeño a mediano, a ''residencial''. Las familias campesinas reemplazaron su ''trabajo familiar'' en fincas por el ''trabajo remunerado'' en Medellín u otros municipios del valle de Aburrá y muchas de ellas emigraron hacia barrios cercanos a los sitios de trabajo. En algunos sectores, v. gr., en el sector de ''La Ye'' (confluencia de las lomas Los Balsos y El Tesoro) | El cambio no fue súbito, paulatinamente pasó de ''agropecuario de subsistencia'', en fincas de tamaño pequeño a mediano, a ''residencial''. Las familias campesinas reemplazaron su ''trabajo familiar'' en fincas por el ''trabajo remunerado'' en Medellín u otros municipios del valle de Aburrá y muchas de ellas emigraron hacia barrios cercanos a los sitios de trabajo. En algunos sectores, v. gr., en el sector de ''La Ye'' (confluencia de las lomas Los Balsos y El Tesoro) poco a poco se consolidó un vecindario nucleado -semejante a un ''barrio'' urbano- por fragmentación de la propiedad, causada por sucesiones contínuas. | ||
Las familias emigrantes fueron reemplazadas por ex-urbanitas, atraídos por el mejor clima y aire limpio de la montaña, los bajos costos de la propiedad, la tranquilidad, privacidad e intimidad de la vida rural y los menores impuestos. No se construyeron muchas casas | Las familias emigrantes fueron reemplazadas por ex-urbanitas, atraídos por el mejor clima y aire limpio de la montaña, los bajos costos de la propiedad, los espacios amplios, la tranquilidad, privacidad e intimidad de la vida rural y los menores impuestos. No se construyeron muchas casas en este período; mas bien, en las fincas se realizaron mejoras locativas a las casas existentes y se habilitaron para vivienda otras construcciones tales como establos, mayorías, bodegas, beneficiaderos, etc. Este es el patrón predominante a finales del siglo XX; el cambio en usos del suelo se consolida a netamente residencial, la población es menor, por emigración de algunas familias y por la tendencia a la formación de familias menos numerosas.<br> | ||
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'''Nota'''. Esta caracterización cualitativa no se apoya todavía en información documental ni testimonial; pero ya se han identificado fuentes de información que se acopiarán y analizarán en breve.</small></small> | '''Nota'''. Esta caracterización cualitativa no se apoya todavía en información documental ni testimonial; pero ya se han identificado fuentes de información que se acopiarán y analizarán en breve.</small></small> |
Revisión del 22:50 9 jul 2005
Introducción
Esta presentación ha sido motivada por los eventos recientes de deterioro del entorno y los recursos de uso común (agua y suelo fundamentalmente), acaecidos en el vecindario de la cuenca alta de la quebrada La Aguacatala, principalmente en el sector de la antigua carretera a La Ceja hoy llamada carrera 10 y por la presencia en el vecindario de varias dependencias del municipio de Medellín y de Corantioquia para gestionar el control del deterioro.
El proceso de urbanización en La Aguacatala, acelerado en los últimos 3 a 5 años, ha desencadenado un conjunto de dinámicas de difícil control, cuyas consecuencias han afectado a toda la población y han motivado múltiples quejas y reclamaciones ante los urbanizadores y ante las autoridades ambientales Corantioquia, Secretaría del Medio Ambiente) e incluso quejas formales y solicitud de mediación de la autoridad de policía. No obstante, los procesos continúan sin restricciones, las soluciones permanentes no se vislumbran y el manejo, desde la óptica de los vecinos, no parece ser ni adecuado ni oportuno, lo que ha derivado en una creciente insatisfacción y frustración.
A raiz de nuevas quejas, Corantioquia y uno de los urbanizadores (Mirador de Santa Catalina) convocaron a una reunión informativa, en los predios de la urbanización, a llevarse a cabo el sábado 9 de julio de 2005 a las 09:00 horas. Esta invitación, informal, la hizo Corantioquia el pasado 6 de julio de 2005, a algunos vecinos asistentes a un recorrido de observación desde el vadeo de la quebrada La Aguacatala, sobre la carrera 10, hasta los predios de Mirador de Santa Catalina, en el cual participaron además funcionarios de las secretarías del Medio Ambiente y Obras Públicas del municipio de Medellín.
Entre los vecinos asistentes al recorrido acordamos: (i) discutir un enfoque común y llevarlo a la reunión del sábado 9 de julio en el cual se describieran claramente los problemas y se identificaran soluciones, con miras a solicitar el concurso y atención de autoridades y urbanizadores para su implementación; (ii) informar ampliamente de los avances a otros residentes y propietarios del sector con miras a obtener su apoyo y participación en la formulación y adopción de soluciones perdurables; (iii) requerir que en el acta de la reunión informativa, si la hubiere, se incluya y se cite explícitamente el presente documento como punto de vista de la comunidad de vecinos de La Aguacatala.
El título de este documento EIA del proceso de urbanización en La Aguacatala, refleja la preocupación fundamental de los vecinos: el desarrollo urbano de la alta Aguacatala se lleva a cabo sin tener en cuenta sus implicaciones negativas sobre el entorno, los recursos y la calidad de vida de la población. Es por tanto, (i) un intento por consolidar las diversas inquietudes y cuestionamientos de los vecinos e interpretarlos a la luz de los desarrollos y de la gestión -por acción u omisión- de las entidades del estado y (ii) definir estrategias de reparación de los daños causados y mecanismos de prevención y control para los desarrollos venideros, como quiera que varias fincas del sector serán objeto de urbanización en un futuro cercano.
Este EIA se basa en diversas conversaciones de vecinos llevadas acabo en múltiples encuentros informales, casi siempre mediados por la presencia en el sector de La Aguacatala de funcionarios de Corantioquia o del municipio de Medellín y obviamente en las experiencias y vivencias de todos nosotros. Catalina Giraldo Arango y Luis Carlos García Lozano nos reunimos durante varias horas el miércoles 6, el jueves 7 y el viernes 8 de julio y conformamos el presente documento. La esencia de éste se comentó telefónica o personalmente con varios de los vecinos asistentes al recorrido del 6 de julio. Neotrópicos, una entidad ambiental, sin ánimo de lucro, con sede en Medellín, ha facilitado generosamente el uso irrestricto de esta plataforma colaborativa para archivar y editar este informe, el cual se espera que se enriquezca con aportes de todos los vecinos y sea recibido por las autoridades ambientales y las firmas urbanizadoras con la misma objetividad y transparencia con la que se ha elaborado.
Como esta es una plataforma colaborativa, se espera que eventualmente otras personas puedan directamente introducir cambios y modificaciones, complementar datos o simplemente discrepar con lo que aquí se afirma o la forma como se dice. No habrá ninguna censura ni restricción para esto, aunque seguramente tampoco habrá acuerdos automáticos. Por lo pronto se ruega a los vecinos que den a conocer a otros este informe y que envíen comentarios, críticas, datos, etc. a Luis Carlos García Lozano via correo electrónico a lcgarcia@neotropicos.org.
Este EIA no es un documento final, por el contrario es sólo el comienzo de nuestra gestión en favor de nuestro vecindario. Tendrá indudablemente muchos cambios, algunos desde el interior de la comunidad de vecinos y otros producto de acuerdos y negociaciones con la autoridad ambiental o los urbanizadores. En la actualidad, carece de datos documentales o testimoniales pero estamos trabajando activamente en acopiar unos y otros. Se espera que todos aportemos información que nos sirva para validar las afirmaciones y opiniones que aquí consignemos. Uno de los puntos importantes es la reconstrucción de las condiciones antecedentes: de las vías, las construcciones, los recursos… Fotos panorámicas viejas de algún sector, hoy modificado, son muy valiosas y nos conviene utilizarlas y archivarlas. Si Usted tiene fotografías por favor préstelas para que se digitalicen y archiven, con comentarios sobre el sitio, la fecha o época y la descripción del detalle que se quiere resaltar; serán en un futuro evidencias incuestionables. Igualmente, los testimonios de las personas mayores sobre hechos y eventos desconocidos por los más jóvenes u olvidados, son valiosos y deben ser registrados e incorporados a este archivo. La conformación de un directorio de vecinos es fundamental, algunos ya están identificados, por favor complemente este cuadro, con su información o la sus allegados.
Los párrafos que siguen presentan lo que por ahora es un esbozo de nuestra evaluación de las consecuencias del desarrollo urbano en la cuenca alta de La Aguacatala. Se presenta en tres grandes temas: (i) cómo ha cambiado la cuenca de La Aguacatala en los últimos 50 años; (ii) cuáles han sido las consecuencias negativas del urbanismo reciente y (iii) qué tipo de soluciones visualizamos y cómo pueden implementarse. Por favor lea, complemente, critique y corrija.
1. Estadios de cambio en la cuenca alta de La Aguacatala
Desde los puntos de vista de uso del suelo, aprovechamiento de recursos y patrones de poblamiento, en la cuenca alta de La Aguacatala se pueden distinguir tres estadios: (i) Rural, hasta ca. 1960; (ii) Periurbano o de transición, hasta ca. 1998 y (iii) Actual, con tendencia a la urbanización. Las fechas son tentativas, en algunos casos se pueden asociar a hitos históricos, pero en general son escogidas arbitrariamente para representar un conjunto de cambios paulatinos. Con los comentarios de los lectores se mejorará substancialmente este esbozo.
En el cuadro 1. se caracterizan los tres estadios desde múltiples ángulos, interesantes en el contexto del cambio que aquí se analiza. La diferencia fundamental entre los estadios rural y periurbano de final del siglo XX es en el uso del suelo, mediado por las mejoras en la habitabilidad del espacio rural de Medellín, derivadas del desarrollo vial y de la ampliación de las redes de energía eléctrica y de teléfono.
Cuadro 1. Características de los estadios de cambio de la cuenca alta de la quebrada La Aguacatala rubro o parámetro Rural Periurbano Actual período hasta ca. 1960 1960 - 1998 desde 1998 demografía
- dispersa
- de baja densidad
- familias grandes- dispersa
- de baja densidad
- familias pequeñas- nucleada
- de densidad media
- familias pequeñasuso del suelo
- agropecuario (café con sombrío, ganado…)
mixto, con transición de:
- agropecuario, en declive, a
- residencial, en aumento- residencial
(con proliferación de propiedad suntuaria)
vías rieles o estrechas, sin pavimento, locales rieles, estrechas, pavimentadas, locales nuevas, amplias, alta velocidad, de conexión transporte público inexistente,
camino rural hasta iglesia de San Lucas (todavía en uso)bus urbano hasta La Ye
servicio sólo a las 06:00 y a las 17:00bus urbano hasta La Ye
servicio regular, semi-horario de 05:00 a 20:30energía eléctrica – + + agua potable
– – ¿? tanque de EEPPM, cota 1.950 m, cobertura inciertaalcantarillado
– – ¿? red complementaria de acueducto de EEPPMteléfono – + + TV cable (EPM TV) – – ¿? gas domiciliario – – ¿? hitos de cambio
- construcción vía Las Palmas
- pavimentación loma Los Balsos
- pavimentación loma El Tesoro (vieja)
- pavimentación vía a La Ceja
- construcción de la Transversal Superior (1982)
- urbanización Vallados de Gratamira (1990)
- construcción nueva vía El Tesoro
- urbanización Chacaltaya
- urbanización Cedro Verde
- urbanización San Juan de las Aguas
- urbanización Mirador de Santa Catalina
- urbanización Zanzibar
- urbanización Los Álamos
- urbanización Santa María de ???
- urbanización Reservas del Tesoro
Transición al estadio periurbano
El cambio no fue súbito, paulatinamente pasó de agropecuario de subsistencia, en fincas de tamaño pequeño a mediano, a residencial. Las familias campesinas reemplazaron su trabajo familiar en fincas por el trabajo remunerado en Medellín u otros municipios del valle de Aburrá y muchas de ellas emigraron hacia barrios cercanos a los sitios de trabajo. En algunos sectores, v. gr., en el sector de La Ye (confluencia de las lomas Los Balsos y El Tesoro) poco a poco se consolidó un vecindario nucleado -semejante a un barrio urbano- por fragmentación de la propiedad, causada por sucesiones contínuas.
Las familias emigrantes fueron reemplazadas por ex-urbanitas, atraídos por el mejor clima y aire limpio de la montaña, los bajos costos de la propiedad, los espacios amplios, la tranquilidad, privacidad e intimidad de la vida rural y los menores impuestos. No se construyeron muchas casas en este período; mas bien, en las fincas se realizaron mejoras locativas a las casas existentes y se habilitaron para vivienda otras construcciones tales como establos, mayorías, bodegas, beneficiaderos, etc. Este es el patrón predominante a finales del siglo XX; el cambio en usos del suelo se consolida a netamente residencial, la población es menor, por emigración de algunas familias y por la tendencia a la formación de familias menos numerosas.
Nota. Esta caracterización cualitativa no se apoya todavía en información documental ni testimonial; pero ya se han identificado fuentes de información que se acopiarán y analizarán en breve.
El recurso agua
No existen, en la cuenca alta, obras comunitarias para captación o conducción de agua. Cada finca o vivienda posee una captación propia en alguna de las quebradas (La Agucatala, La Lorencita, etc.; el agua es conducida por mangueras de plástico semi-rígido, tendidas sobre la superficie o enterradas a poca profundidad, a tanques de almacenamiento de unos pocos m3 de capacidad. Las aguas clocales y servidas domésticas se depuran en pozos sépticos, muchos con campos de infiltración, localizados generalmente lejos de los cursos de agua, pero en general, no han sido construidos ni son monitoreados adecuadamente. Una notable excepción en este contexto es la planta de tratamiento y acueducto comunal de La Ye, de propiedad de la comunidad. Este fue construido por el INVAL, para atender una exigencia de la comunidad como justa compensación al deterioro del agua, daño causado por los constructores de la vía El Tesoro y la negligencia institucional que lo permitió.
Consecuencias del urbanismo
Los mecanismos mediante los cuales ocurren los deterioros ambientales asociados a los procesos de urbanización y la forma de evitarlos o remediarlos son por demás bien conocidos. Tanto el Ministerio del Medio Ambiente], como las corporaciones (Corantioquia, Cornare, etc.), las secretarías de medio ambiente o depratamentos administrativos de las grandes ciudades (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, etc.), las áreas metropolitanas (de Medellín, de Barranquilla, etc.), han realizado directamente o han comisionado a firmas consultoras o a las universidades públicas o privadas, la realización múltiples investigaciones sobre el particular y han exigido a los inversionistas públicos o privados la realización de estudios de impacto ambiental (a priori) y evaluaciones de impacto ambiental (a posteriori). Una búsqueda simple con Google con las palabras impacto ambiental, urbano, Colombia arrojó 45.000 artículos.
La legislación ambiental vigente, sin embargo, no exige la realización de estudios ambientales para expedir la licencias de construcción a los proyectos urbanos y la tendencia es a simplificar los trámites de permisos en aras de promover el desarrollo y las inversiones. Esta situación es justamente la predominante en las actualidad en Medellín (y otras grandes ciudades): las curadurías urbanas son las encargadas de estudiar y aprobar los proyectos urbanísticos. La autoridad ambiental tiene un pael secundario en el proceso.
Cadena causal
- Los deterioros en la cuenca alta se inician con el proceso de ocupación del espacio por las firmas urbanizadoras que generalmente conllevan desplazamientos involuntarios de familias, e. g., los trabajadores de las fincas y demolición de las viviendas existentes.
- El paso siguiente es la adecuación de accesos internos, obradores (bodegas, oficinas, talleres) y la instalación de contratistas; se ejercen demandas adicionales de recursos (agua y energía), se incrementa el tráfico vehicular y aumenta la presencia y circulación de personas extrañas en el vecindario.
- La adaptación del terreno para la urbanización implica desmonte y deforestación que generan sedimentos y la desviación de pequeños cursos y aumento de caudales en los cursos receptores. Esto aunado a la contaminación por vertimientos de aguas servidas domésticas y cloacales de los obradores, reduce drásticamente la calidad del agua. La alteración de la calidad del agua de La Cristalina causada por los desarrollos urbanos de Chacaltaya, continuaron con Cedro Verde y ahora con Mirador de Santa Catalina; son casi tres años de tolerar la pésima calidad del agua.
- La movilización y operación de maquinaria pesada, volquetas, retroexcavadoras, cuchillas, etc. ejercen una demanda extrema sobre vías muy pequeñas (rieles u otras poco mejores) con el consecuente deterioro, exacerbado en las temporadas invernales y por la escorrentía sin control de aguas desviadas. En ciertos sitios estas vías son intransitables durante períodos prolongados y ejercen demandas sobre los vehículos privados y encarecen los costos de los servicios públicos de transporte (taxis y colectivos), aumentan la accidentalidad y la inseguridad.
Para los vecinos los problemas citados -y otros que de ellos se derivan- se convierten en cotidianos y conllevan a la acumulación de pequeñas pérdidas de tiempo laboral para adquirir bienes o servicios sustitutos o reparar daños, e incrementos de costos de sustitución y mantenimiento de infraestructura (vivienda), equipos familiares domésticos (v. gr., máquinas lavadoras, vehículos), de bienes de consumo (v. gr., ropas y tendidos de cama). Tanto las pérdidas de tiempo laboral como los sobrecostos son difíciles de contabilizar y calcular pero no por ello menos reales.
En suma, el desarrollo urbano en la alta Aguacatala se da en un contexto de vivienda rural o periurbana de clase media y media baja, con consecuencias negativas, directas, acumulativas, sobre el espacio público -las vías- y sobre un recurso vital -el agua de consumo- que no es el mejor ni es fácilmente sustituible.
Opción de control y manejo
- Valoración de EIA por otros actores (autoridad ambiental y firmas urbanizadoras)
- Acordar que cambios descritos son consecuencia de desarrollos urbanos irrestrictos e incontrolados
- Autoridad ambiental debe promover soluciones permanentes y compensaciones justas (reparación de infraestructura vial y restauración de condiciones físicas que afectan recurso agua)
Fuentes de financiación
En primera instancia son costos de los desarrollos urbanos, pero como los permisos ya fueron otorgados, laas autoridades ambientales deben concertar con los urbanizadores la mejor forma de proceder. Las fuentes de recursos financieros son múltiples:
- impuestos vigentes,
- nuevos recaudos por incremento en el número de contribuyentes
- plus valía generada por el cambio de usos del suelo de vivienda rural a vivienda urbana suntuaria
- exigencias financieras a los urbanizadores
- multas y sanciones por eventuales incumplimientos
Todo esto es discutible, revisable, corregible, modificable...