Diferencia entre revisiones de «Potencial arqueológico POEM»
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:<small>“ Un vistazo al problema de las posibilidades del ingreso del nombre al continente americano en términos cronológicos, deja ver que no constituye un derroche de genialidad e imaginación científica el suponer que aquellos primeros habitantes pudieran ser portadores de una tecnología e instrumental de tipo paleolítico medio o, en todo caso y sin descontar las arbitrariedades necesarias de tales delimitaciones temporales, anteriores al paleolítico superior, aún Europa central. Pero, de sostener la posibilidad lógica casi obvia que compartimos, a asumir la posición de visionario incomprendido, hay una distancia no siempre distinguible del oportunismo”. [[ Luis Felipe Bate. 1990]]</small> | |||
Las investigaciones arqueológicas realizadas en la región del [[Magdalena Medio]]en su mayoría estudian un yacimiento y la información que producen es sobre la tipología de la cultura material, pocos emplean análisis espaciales o estratigráficos, otro grupo de evidencia proviene de proyectos de arqueología preventiva en obras de infraestructura lineales, que no permiten concentrar el trabajo en una cuenca hidrográfica o en un área específica como seria el ideal, asimismo, los materiales arqueológicos de piedra en la región del [[Magdalena Medio]] son muy abundantes en superficie, pero los contextos están altamente deteriorados muchos de ellos sin estratigrafía. Estas hechos afectan el resultado de las investigaciones, es necesario entonces plantearse preguntas y metodologías de investigación que puedan sacar provecho académico de esta realidad. | |||
La región del proyecto POEM entre Puerto Berrío y Barrancabermeja presenta evidencias que son cardinales para el estudio del poblamiento temprano de los humedales tropicales de América del sur, en el área circundante del tramo uno entre Puerto Berrío y Vuelta acuña, hay 9 fechas del periodo 1 [[Piazzini]] que representan el 95% de las fechas tempranas para la región, están entre 10.400 años a.p. en la Palestina 2 [[ICAN-ODEC, 1995]] y 3.130 años a.p. en Peñones de Bogotá [[López, 1993]]. además en la realización de clasificaciones de material arqueológico de piedra de en esta area [[UPME I, 2006]];[[UPME II, 2005]],[[UPME II 2007]], hemos venido trabajando con la hipótesis de la existencia en la región del Magdalena medio de un centro de producción de utensilios de piedra a partir de rocas silíceas, se trataría de una industria de lascas predeterminadas y núcleos preparados fabricados por el empleo del esquema técnico de talla denominado para la prehistoria Europea como [[levallois]]. Es así como nos parecen de coherencia argumental y exploratoria para este proyecto las hipótesis del profesor Luis Felipe Bate sobre el poblamiento temprano de América del Sur, plantea que este se realizó por dos poblaciones de cazadores recolectores que dieron origen a seis grupos con cultura material diferente a partir del año 11.000 a.p., Una población vinculada con una tradición tecnologica originada en el Musteriense Euroasiático denominado Paleolítico superior y la otra emparentada con el Paleolítico medio (1990, 125). Los seis conjuntos instrumental y técnicamente diferenciables son: el conjunto 1 con instrumentos tallados bifacialmente, sus formas más recurrentes serian el rombo y la forma foliácea, su distribución geográfica de origen en Venezuela y con dispersión hacia los Andes, este conjunto es conocido como “tradición de puntas foliáceas” o “horizonte El Jobo-Lauricocha-Ayampitim”. El conjunto dos se identifica por las “puntas cola de pescado” y los útiles de forma discoidal fabricados sobre grandes lascas, conocida como “tradición Toldence” dispersa en las llanuras orientales del cono sur hasta minas Gerais en Brasil. El conjunto tres “no ha sido adecuadamente reconocido por el hecho de que las puntas de proyectil no era su elemento más característico, ni presenta su instrumental lítico, tipos bien definidos. Su distribución geográfica llego a cubrir toda la parte septentrional del continente Sudamericano, desde el norte del Perú por el lado del Pacifico, hasta centro sur del Brasil por el Atlántico” (142). El conjunto cuatro denominado “tradición Itaparica” del nordeste y centro de Brasil, con dispersión hacia el Chaco se caracteriza por la fabricación de láminas. El conjunto cinco es conocido en la historia del norte chileno y la región Pampeana argentina como “horizonte andino de puntas triangulares” identificado tecnológicamente por la tendencia a obtener lascas de menor espesor como soporte para sus útiles (146). El conjunto 6 disperso de Perú a Venezuela, lo representan unos pocos sitios con presencia de puntas “cola de pescado”. (147). Por cronología, distribución geográfica, tecnología y tipología, el conjunto tres aplicaría para la región del Magdalena Medio, sin embargo cabe anotar que los rasgos de los 6 conjuntos, en alguna medida se ven reflejados en los contextos arqueológicos del MM, es decir en ellos encontramos puntas de proyectil con formas de rombo, triangulares, foliácea y lanceolada, lascas delgadas para ser usadas como soporte de utensilios, láminas y útiles de forma discoidal fabricados sobre grandes lascas, ósea los raspadores plano convexos típicos de la región, por último, las puntas “cola de pescado” que en su forma específica no se encuentra en la región, si están presentes dos de sus gestos técnicos, el pedúnculo y el acanalado. | |||
Esta diversidad técnica nos muestra las distintas maneras empleadas ancestralmente para trabajar con la piedra en la apropiación de un territorio diverso como el de los ríos y humedales; la piedra surge como un recurso social generado por una decisión cultural de aprender y transmitir el conocimiento sobre los esquemas técnicos de talla y el comportamiento físico de las rocas silíceas aptas para la talla, recurso y saber que se transforma en bienes materiales y simbólicos que en todo caso contribuyeron a la reproducción de la sociedad que ocupo y colonizo los humedales tropicales de la Región del magdalena Medio en la transición pleistoceno-holoceno. | |||
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==Antecedentes== | |||
En los años 1976 y 1977 el profesor Gonzalo Correal realizó una exploración arqueológica a lo largo del valle del río Magdalena, con el ánimo de confirmar si este fue una posible ruta de poblamiento temprano del norte de Suramérica hacia el interior del continente y las tierras altas andinas[[Correal, 1976]]. Al respecto de sus resultados en el Magdalena Medio el profesor Correal plantea que los grupos sociales de esta región en épocas prehispánicas tuvieron una supervivencia estable sobre terrazas erosionadas próximas a los humedales de los ríos, practicando una subsistencia basada en actividades de pesca, cacería y recolección (Correal, 1974: 40). Así mismo, reseña una “bien definida” industria de chopper en la ciénaga de Chucuri, San Silvestre y Carare, anotando que en estos lugares la mayor densidad de desechos de talla recuperados la ocupan lascas atípicas con bordes de utilización, lascas concoidales, triangulares y prismáticas, relacionadas con la limpieza de productos de pesca; de igual modo la presencia de cantos fragmentados le indica actividades de recolección. Para clasificar el material recuperado propone dos tipos industriales que se diferenciarían por la forma de percutir empleada: la clase Abriense caracterizada por artefactos obtenidos por percusión “mal controlada” y la clase tequendamiense caracterizada por artefactos obtenidos por percusión ”bien controlada”. | |||
Desde esta perspectiva, los artefactos tallados por “percusión mal controlada” que sean muy burdos, fueron opacados por las ”estilizadas” puntas producto de la tecnología bifacial. | |||
Siguiendo estos criterios para la clasificación e interpretación de las industrias líticas tempranas el arqueólogo Carlos López en sus investigaciones en el Magdalena Medio [[López, 1990:45]], aunque no habla de abriense y tequendamiense, si emplea todas sus categorías tipológicas para plantear la existencia de dos industrias líticas en el Magdalena medio: una de lascas unifaciales, manufacturadas por percusión directa y otra de artefactos unifaciales y bifaciales manufacturados con complejas técnicas de reducción y retoque. Así se instrumentaliza una efectividad clasificatoria capaz de absorber toda la realidad artefactual; una tipología lítica en la cual la forma de un artefacto es determinante de su función, punta: cazador, lasca: recolector generalizado, estas ideas traídas del poblamiento temprano norteamericano donde una estrategia adaptativa de movilidad direccional rápida (hacia la presa y por la sabana producto del cambio climático) genero sociedades de exploradores transitorios que eran cazadores de megafauna y portadores de una tradición técnica de reducción bifacial combinada con una movilidad compulsiva y direccional (Gnecco, 2000:134). | |||
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==Metodologia== | |||
Para la definición del potencial arqueológico del área del [[POEM]] es fundamental entender la formación y evolución del cauce del río Magdalena y las implicaciones que tiene su dinámica fluvial caracterizada por la inestabilidad geomorfológica de su llanura aluvial en el diseño del proyecto: | Para la definición del potencial arqueológico del área del [[POEM]] es fundamental entender la formación y evolución del cauce del río Magdalena y las implicaciones que tiene su dinámica fluvial caracterizada por la inestabilidad geomorfológica de su llanura aluvial en el diseño del proyecto: | ||
:<small>“debido a las características dinámicas de cambio permanente en las condiciones del río (alineamientos, anchuras, erosión y depósito, localización del thalweg o línea de mayores profundidades, abandono de cauces, etc), no se justifica que los diseños sean indicados y calculados de manera estricta para un sitio determinado. Existe la inmensa posibilidad de que, una vez cumplidos todos los trámites de aprobación, licitación, contratación y alistamiento, las condiciones puntuales hayan cambiado para ese determinado sitio. Por esta razón los diseños se entregan de manera conceptual y aproximada, pero con todos los criterios y elementos para que puedan ser ajustados por la interventoría a las condiciones reales que llegaran a encontrarse en terreno, al momento de iniciar la construcción de obras”.[[POEM]]</small> | :<small>“debido a las características dinámicas de cambio permanente en las condiciones del río (alineamientos, anchuras, erosión y depósito, localización del thalweg o línea de mayores profundidades, abandono de cauces, etc), no se justifica que los diseños sean indicados y calculados de manera estricta para un sitio determinado. Existe la inmensa posibilidad de que, una vez cumplidos todos los trámites de aprobación, licitación, contratación y alistamiento, las condiciones puntuales hayan cambiado para ese determinado sitio. Por esta razón los diseños se entregan de manera conceptual y aproximada, pero con todos los criterios y elementos para que puedan ser ajustados por la interventoría a las condiciones reales que llegaran a encontrarse en terreno, al momento de iniciar la construcción de obras”.[[POEM]]</small> | ||
Por lo anterior, para el diseño metodológico del diagnóstico y la evaluación arqueológica es importante comprender las implicaciones generadas por no poderse definir el sitio exacto donde se van a efectuar las obras, éste solo se definirá inmediatamente antes de comenzar. Además por ser un proyecto que ubica la totalidad de sus construcciones en las orillas (protección de orillas) y el cauce del río (control hidráulico), geomorfología que no genera expectativas en cuanto su potencial arqueológico, exceptuando los lugares donde el río esta erosionando terrazas o lomeríos, se hace necesario entonces generar una metodología de trabajo que permita acoplar las fases de construcción de las obras de ingeniería hidráulica, la arqueología preventiva- ([[DAA]]) y ([[EIA]]) - y la dinámica fluvial del río Magdalena. Así las cosas, el objeto preventivo de esta etapa de diagnóstico y evaluación del potencial arqueológico del área del POEM, con miras a la formulación de un plan de manejo, debe hacer hincapié en la responsabilidad de ejecutar las acciones que sean necesarias para prevenir, mitigar o compensar cualquier | Por lo anterior, para el diseño metodológico del diagnóstico y la evaluación arqueológica es importante comprender las implicaciones generadas por no poderse definir el sitio exacto donde se van a efectuar las obras, éste solo se definirá inmediatamente antes de comenzar. Además por ser un proyecto que ubica la totalidad de sus construcciones en las orillas (protección de orillas) y el cauce del río (control hidráulico), geomorfología que no genera expectativas en cuanto su potencial arqueológico, exceptuando los lugares donde el río esta erosionando terrazas o lomeríos, se hace necesario entonces generar una metodología de trabajo que permita acoplar las fases de construcción de las obras de ingeniería hidráulica, la arqueología preventiva- ([[DAA]]) y ([[EIA]]) - y la dinámica fluvial del río Magdalena. Así las cosas, el objeto preventivo de esta etapa de diagnóstico y evaluación del potencial arqueológico del área del POEM, con miras a la formulación de un plan de manejo, debe hacer hincapié en la responsabilidad de ejecutar las acciones que sean necesarias para prevenir, mitigar o compensar cualquier deterioro del patrimonio arqueológico de la Nación. Cita legislación y POEM | ||
===Arqueología preventiva POEM tramo Puerto Berrío – Barrancabermeja=== | ===Arqueología preventiva POEM tramo Puerto Berrío – Barrancabermeja=== | ||
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La variable 1, estado de conservación del yacimiento, hace referencia a la | La variable 1, estado de conservación del yacimiento, hace referencia a la alteración y deterioro del yacimiento arqueológico ocasionados por procesos como la erosión natural, la erosión por sobre-pastoreo, remoción por arado y subsolado y construcciones y alteración por minería, guaquería y vandalismo, así como por procesos que pueden alterar la composición físico-química de las evidencias, tales como acidez del suelo, presencia de humedad, fertilizantes químicos, etc. Estos aspectos se ponderan, así como la extensión horizontal y vertical de la alteración observada, es posible ponderar el grado de conservación del yacimiento así: | ||
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El grado de | El grado de es un factor multiplicador que busca determinar la intensidad de la destrucción de los yacimientos arqueológicos identificados en el reconocimiento. Como requisito básico para ponderar este aspecto se deben tomar los datos de la extensión del yacimiento y su ubicación geográfica (GPS) | ||
Dicha intensidad se puede ponderar en tres valores así: | Dicha intensidad se puede ponderar en tres valores así: | ||
#Grado de afectación nulo, cuando los yacimientos se encuentran por fuera del área de influencia directa de la obra. | #Grado de afectación nulo, cuando los yacimientos se encuentran por fuera del área de influencia directa de la obra. | ||
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Revisión del 18:20 5 jul 2007
Diagnóstico y evaluación del potencial arqueológico del área POEM
Arqueología Preventiva POEM
Introdicción
- “ Un vistazo al problema de las posibilidades del ingreso del nombre al continente americano en términos cronológicos, deja ver que no constituye un derroche de genialidad e imaginación científica el suponer que aquellos primeros habitantes pudieran ser portadores de una tecnología e instrumental de tipo paleolítico medio o, en todo caso y sin descontar las arbitrariedades necesarias de tales delimitaciones temporales, anteriores al paleolítico superior, aún Europa central. Pero, de sostener la posibilidad lógica casi obvia que compartimos, a asumir la posición de visionario incomprendido, hay una distancia no siempre distinguible del oportunismo”. Luis Felipe Bate. 1990
Las investigaciones arqueológicas realizadas en la región del Magdalena Medioen su mayoría estudian un yacimiento y la información que producen es sobre la tipología de la cultura material, pocos emplean análisis espaciales o estratigráficos, otro grupo de evidencia proviene de proyectos de arqueología preventiva en obras de infraestructura lineales, que no permiten concentrar el trabajo en una cuenca hidrográfica o en un área específica como seria el ideal, asimismo, los materiales arqueológicos de piedra en la región del Magdalena Medio son muy abundantes en superficie, pero los contextos están altamente deteriorados muchos de ellos sin estratigrafía. Estas hechos afectan el resultado de las investigaciones, es necesario entonces plantearse preguntas y metodologías de investigación que puedan sacar provecho académico de esta realidad. La región del proyecto POEM entre Puerto Berrío y Barrancabermeja presenta evidencias que son cardinales para el estudio del poblamiento temprano de los humedales tropicales de América del sur, en el área circundante del tramo uno entre Puerto Berrío y Vuelta acuña, hay 9 fechas del periodo 1 Piazzini que representan el 95% de las fechas tempranas para la región, están entre 10.400 años a.p. en la Palestina 2 ICAN-ODEC, 1995 y 3.130 años a.p. en Peñones de Bogotá López, 1993. además en la realización de clasificaciones de material arqueológico de piedra de en esta area UPME I, 2006;UPME II, 2005,UPME II 2007, hemos venido trabajando con la hipótesis de la existencia en la región del Magdalena medio de un centro de producción de utensilios de piedra a partir de rocas silíceas, se trataría de una industria de lascas predeterminadas y núcleos preparados fabricados por el empleo del esquema técnico de talla denominado para la prehistoria Europea como levallois. Es así como nos parecen de coherencia argumental y exploratoria para este proyecto las hipótesis del profesor Luis Felipe Bate sobre el poblamiento temprano de América del Sur, plantea que este se realizó por dos poblaciones de cazadores recolectores que dieron origen a seis grupos con cultura material diferente a partir del año 11.000 a.p., Una población vinculada con una tradición tecnologica originada en el Musteriense Euroasiático denominado Paleolítico superior y la otra emparentada con el Paleolítico medio (1990, 125). Los seis conjuntos instrumental y técnicamente diferenciables son: el conjunto 1 con instrumentos tallados bifacialmente, sus formas más recurrentes serian el rombo y la forma foliácea, su distribución geográfica de origen en Venezuela y con dispersión hacia los Andes, este conjunto es conocido como “tradición de puntas foliáceas” o “horizonte El Jobo-Lauricocha-Ayampitim”. El conjunto dos se identifica por las “puntas cola de pescado” y los útiles de forma discoidal fabricados sobre grandes lascas, conocida como “tradición Toldence” dispersa en las llanuras orientales del cono sur hasta minas Gerais en Brasil. El conjunto tres “no ha sido adecuadamente reconocido por el hecho de que las puntas de proyectil no era su elemento más característico, ni presenta su instrumental lítico, tipos bien definidos. Su distribución geográfica llego a cubrir toda la parte septentrional del continente Sudamericano, desde el norte del Perú por el lado del Pacifico, hasta centro sur del Brasil por el Atlántico” (142). El conjunto cuatro denominado “tradición Itaparica” del nordeste y centro de Brasil, con dispersión hacia el Chaco se caracteriza por la fabricación de láminas. El conjunto cinco es conocido en la historia del norte chileno y la región Pampeana argentina como “horizonte andino de puntas triangulares” identificado tecnológicamente por la tendencia a obtener lascas de menor espesor como soporte para sus útiles (146). El conjunto 6 disperso de Perú a Venezuela, lo representan unos pocos sitios con presencia de puntas “cola de pescado”. (147). Por cronología, distribución geográfica, tecnología y tipología, el conjunto tres aplicaría para la región del Magdalena Medio, sin embargo cabe anotar que los rasgos de los 6 conjuntos, en alguna medida se ven reflejados en los contextos arqueológicos del MM, es decir en ellos encontramos puntas de proyectil con formas de rombo, triangulares, foliácea y lanceolada, lascas delgadas para ser usadas como soporte de utensilios, láminas y útiles de forma discoidal fabricados sobre grandes lascas, ósea los raspadores plano convexos típicos de la región, por último, las puntas “cola de pescado” que en su forma específica no se encuentra en la región, si están presentes dos de sus gestos técnicos, el pedúnculo y el acanalado. Esta diversidad técnica nos muestra las distintas maneras empleadas ancestralmente para trabajar con la piedra en la apropiación de un territorio diverso como el de los ríos y humedales; la piedra surge como un recurso social generado por una decisión cultural de aprender y transmitir el conocimiento sobre los esquemas técnicos de talla y el comportamiento físico de las rocas silíceas aptas para la talla, recurso y saber que se transforma en bienes materiales y simbólicos que en todo caso contribuyeron a la reproducción de la sociedad que ocupo y colonizo los humedales tropicales de la Región del magdalena Medio en la transición pleistoceno-holoceno. |- |-
Antecedentes
En los años 1976 y 1977 el profesor Gonzalo Correal realizó una exploración arqueológica a lo largo del valle del río Magdalena, con el ánimo de confirmar si este fue una posible ruta de poblamiento temprano del norte de Suramérica hacia el interior del continente y las tierras altas andinasCorreal, 1976. Al respecto de sus resultados en el Magdalena Medio el profesor Correal plantea que los grupos sociales de esta región en épocas prehispánicas tuvieron una supervivencia estable sobre terrazas erosionadas próximas a los humedales de los ríos, practicando una subsistencia basada en actividades de pesca, cacería y recolección (Correal, 1974: 40). Así mismo, reseña una “bien definida” industria de chopper en la ciénaga de Chucuri, San Silvestre y Carare, anotando que en estos lugares la mayor densidad de desechos de talla recuperados la ocupan lascas atípicas con bordes de utilización, lascas concoidales, triangulares y prismáticas, relacionadas con la limpieza de productos de pesca; de igual modo la presencia de cantos fragmentados le indica actividades de recolección. Para clasificar el material recuperado propone dos tipos industriales que se diferenciarían por la forma de percutir empleada: la clase Abriense caracterizada por artefactos obtenidos por percusión “mal controlada” y la clase tequendamiense caracterizada por artefactos obtenidos por percusión ”bien controlada”. Desde esta perspectiva, los artefactos tallados por “percusión mal controlada” que sean muy burdos, fueron opacados por las ”estilizadas” puntas producto de la tecnología bifacial. Siguiendo estos criterios para la clasificación e interpretación de las industrias líticas tempranas el arqueólogo Carlos López en sus investigaciones en el Magdalena Medio López, 1990:45, aunque no habla de abriense y tequendamiense, si emplea todas sus categorías tipológicas para plantear la existencia de dos industrias líticas en el Magdalena medio: una de lascas unifaciales, manufacturadas por percusión directa y otra de artefactos unifaciales y bifaciales manufacturados con complejas técnicas de reducción y retoque. Así se instrumentaliza una efectividad clasificatoria capaz de absorber toda la realidad artefactual; una tipología lítica en la cual la forma de un artefacto es determinante de su función, punta: cazador, lasca: recolector generalizado, estas ideas traídas del poblamiento temprano norteamericano donde una estrategia adaptativa de movilidad direccional rápida (hacia la presa y por la sabana producto del cambio climático) genero sociedades de exploradores transitorios que eran cazadores de megafauna y portadores de una tradición técnica de reducción bifacial combinada con una movilidad compulsiva y direccional (Gnecco, 2000:134). |- |- Texto en proceso……… |- |-
Metodologia
Para la definición del potencial arqueológico del área del POEM es fundamental entender la formación y evolución del cauce del río Magdalena y las implicaciones que tiene su dinámica fluvial caracterizada por la inestabilidad geomorfológica de su llanura aluvial en el diseño del proyecto:
- “debido a las características dinámicas de cambio permanente en las condiciones del río (alineamientos, anchuras, erosión y depósito, localización del thalweg o línea de mayores profundidades, abandono de cauces, etc), no se justifica que los diseños sean indicados y calculados de manera estricta para un sitio determinado. Existe la inmensa posibilidad de que, una vez cumplidos todos los trámites de aprobación, licitación, contratación y alistamiento, las condiciones puntuales hayan cambiado para ese determinado sitio. Por esta razón los diseños se entregan de manera conceptual y aproximada, pero con todos los criterios y elementos para que puedan ser ajustados por la interventoría a las condiciones reales que llegaran a encontrarse en terreno, al momento de iniciar la construcción de obras”.POEM
Por lo anterior, para el diseño metodológico del diagnóstico y la evaluación arqueológica es importante comprender las implicaciones generadas por no poderse definir el sitio exacto donde se van a efectuar las obras, éste solo se definirá inmediatamente antes de comenzar. Además por ser un proyecto que ubica la totalidad de sus construcciones en las orillas (protección de orillas) y el cauce del río (control hidráulico), geomorfología que no genera expectativas en cuanto su potencial arqueológico, exceptuando los lugares donde el río esta erosionando terrazas o lomeríos, se hace necesario entonces generar una metodología de trabajo que permita acoplar las fases de construcción de las obras de ingeniería hidráulica, la arqueología preventiva- (DAA) y (EIA) - y la dinámica fluvial del río Magdalena. Así las cosas, el objeto preventivo de esta etapa de diagnóstico y evaluación del potencial arqueológico del área del POEM, con miras a la formulación de un plan de manejo, debe hacer hincapié en la responsabilidad de ejecutar las acciones que sean necesarias para prevenir, mitigar o compensar cualquier deterioro del patrimonio arqueológico de la Nación. Cita legislación y POEM
Arqueología preventiva POEM tramo Puerto Berrío – Barrancabermeja
La investigación arqueológica aquí propuesta tiene como objetivo diagnosticar y evaluar el patrimonio arqueológico en el tramo Puerto Berrío – Barrancabermeja del proyecto de obras de encauzamiento del rio Magdalena - POEM -. El proyecto se propone describir y evaluar la situación del patrimonio arqueológico que pueda de ser alterado por las actividades de obra y puesta en servicio del POEM, como condición para la adecuada protección del patrimonio cultural de la nación en cumplimiento con lo formulado por la legislación colombiana para obtención de la licencia ambiental en la construcción de obras de infraestructura.
Diagnóstico Ambiental de Alternativas
Una alternativa de proyecto puede diferir de otras en cuanto a la demanda ambiental que ejerce, en cuanto a la oferta ambiental que afecta o en los dos aspectos[1] . Un diagnostico ambiental de alternativas (DAA) busca identificar para cada opción de obra las demandas que ésta puede ejercer sobre los componentes del medio. Si las opciones difieren sólo en su localización, entonces sólo se requiere evaluar la oferta ambiental. La susceptibilidad ambiental, referida a la alteración, pérdida o destrucción de evidencia o limitación de futuras investigaciones del patrimonio histórico-arqueológico de una región. La comparación de tales susceptibilidades se hace por lo general mediante una escala cualitativa (óptimo - mejor - bueno - regular - peor - pésimo) para la cual se requiere definir criterios de calificación[2] que permitan distinguir y por tanto jerarquizar y seleccionar alternativas.
El cuadro anexo[3] muestra el desarrollo paralelo de las fases de construcción de obras y el proceso investigativo en arqueología, enfocado éste hacia el manejo adecuado de yacimientos arqueológicos cuya ubicación, valor e importancia, grado de conservación, riqueza de información, facilidad de rescate y susceptibilidad de alteración, se desconocen. Es necesario recalcar que al igual que en otros componentes medio-ambientales, el patrimonio arqueológico de la región del POEM debe examinarse desde la óptica de la demanda ambiental: posibilidades de cambios deletéreos en el componente, derivados de las actividades y procesos característicos de las obras y desde la óptica de la oferta ambiental: susceptibilidades de un sitio o región a cambios deletéreos. En los dos casos, los cambios deletéreos están referidos al componente patrimonio arqueológico.
EIA
En los EIA se debe definir el potencial arqueológico del área escogida para desarrollar el proyecto, en este caso, la definición de este potencial requiere de un mapa con los yacimientos arqueológicos reportados para el área del POEM, con el fin de yuxtaponerlo con el mapa geomorfológico y así mostrar la relación entre geoformas y ocupación humana, haciendo visible la geomorfología de alto potencial arqueológico, i. e., terrazas y lomeríos en los cuales las posibilidades de encontrar yacimientos son mayores, en este mapa se ubicarán los sitios de obra que coincidan con geoformas aptas para la ocupación humana, con el fin de generar un insumo básico para la verificación en campo del potencial arqueológico, además se recuperará información con lecturas del paisaje, perfiles naturales o artificiales, así como con la recuperación superficial de materiales arqueológicos en el área del POEM. Los procedimientos como la prospección arqueológica propios de esta etapa de diagnostico y evaluación serán recomendados en el plan de manejo arqueológico por formular, una vez sean definidos los lugares definitivos de construcción, en esta fase del estudio los únicos sitios definidos para ser intervenidos total o parcialmente son las canteras de donde se aprovisionará el material de construcción para las obras del POEM, en este punto es importante aclarar que las canteras que estén funcionando deben tener su licencia ambiental, con lo que quedarían por verificar nuevas canteras y sus vías de acceso, además de las vías de acceso del material de canteras a los sitios de obra en el río, así las cosas, nuevas canteras y accesos serían las únicas áreas definidas para muestrear con pozos de sondeo, en el resto del área del proyecto POEM, o sea, las dos márgenes del río Magdalena en el tramo Puerto Berrío - Barrancabermeja se hará un reconocimiento arqueológico (PMA y EIA) en los términos anteriormente expresados.
Para la valoración cualitativa de las consecuencias ambientales del POEM (matriz de oferta vs. demanda para establecer el grado de pérdida de información relativa a procesos socioculturales pretéritos) se definirá el potencial arqueológico del área del POEM (3 variables de importancia relativa de un yacimiento arqueológico) y las posibilidades de alteración (tres niveles o grados)[4] Piazzini, Carlo. ISA. 1997.
La aplicación del modelo se efectúa en tres pasos, caracterización de la importancia científica de los yacimientos, evaluación del impacto y finalmente el establecimiento de una escala de prioridades para el plan de manejo, una vez se haya identificado el grado de afectación de los yacimientos, se procede a multiplicarlo por el resultado de la importancia científica relativa, obteniendo así la evaluación del impacto arqueológico de los mismo. En otras palabras, esta operación permite averiguar el grado de pérdida de información relativa a los procesos socioculturales pretéritos, por efecto de los impactos generados por la construcción de obras de infraestructura[5] .
Este modelo se basa en la siguiente ecuación:
- EIA = ICR x GA
- Donde:
- EIA: evaluación del impacto arqueológico
- ICR: importancia científica relativa
- GA: grado de alteración
La importancia científica relativa está compuesta por dos variables
- v1 = estado de conservación del yacimiento
- v2 = densidad de las evidencias
donde, ICR = v1 + v2 La variable 1, estado de conservación del yacimiento, hace referencia a la alteración y deterioro del yacimiento arqueológico ocasionados por procesos como la erosión natural, la erosión por sobre-pastoreo, remoción por arado y subsolado y construcciones y alteración por minería, guaquería y vandalismo, así como por procesos que pueden alterar la composición físico-química de las evidencias, tales como acidez del suelo, presencia de humedad, fertilizantes químicos, etc. Estos aspectos se ponderan, así como la extensión horizontal y vertical de la alteración observada, es posible ponderar el grado de conservación del yacimiento así:
- Grado de conservación alto: 3
- Grado de conservación medio: 2
- Grado de conservación bajo: 1
La variable 2, densidad de las evidencias, se trata de evaluar si el registro arqueológico disponible en un yacimiento puede llegar a constituir una muestra lo suficientemente representativa, se puede considerar que los yacimientos con petroglifos, pictografías, tumbas, caminos, sistemas de cultivos, en fin, conjuntos de registros que estén remitiendo a una actividad humana en particular y que no resultan cuantificables, constituyen yacimientos con una aceptable densidad arqueológica y deben ser ponderados con el valor 2. En caso tal que en el mismo yacimiento se hallen varios de estos conjuntos, la densidad arqueológica puede considerarse alta y su ponderación es de 3.
Para calificar yacimientos como sitios de vivienda y talleres, la evaluación si se puede cuantificar por cuanto se han debido obtener elementos como fragmentos y/u objetos cerámicos, artefactos y desechos líticos. Se recomienda en este caso utilizar el número total de este tipo de evidencias como indicadores de densidad así:
- 100 o más: densidad alta: 3
- Entre 50 y 99: densidad media: 2
- Menos de 50: densidad baja: 1
El grado de es un factor multiplicador que busca determinar la intensidad de la destrucción de los yacimientos arqueológicos identificados en el reconocimiento. Como requisito básico para ponderar este aspecto se deben tomar los datos de la extensión del yacimiento y su ubicación geográfica (GPS) Dicha intensidad se puede ponderar en tres valores así:
- Grado de afectación nulo, cuando los yacimientos se encuentran por fuera del área de influencia directa de la obra.
- Grado de afectación parcial, cuando los yacimientos se encuentran en el área de influencia de la obra y pueden ser alterados o destruidos por la obras parcialmente.
- Grado de afectación total, cuando los yacimientos se encuentra en el área de influencia directa de la obra y pueden resultar altamente afectados, durante su construcción.
Para establecer las prioridades para la formulación del plan de manejo arqueológico El valor mínimo es 2, ICR=1+1=2 EIA=2x1=2 Mientras que el valor máximo es 18 ICR=3+3=6 EIA=6x3=18 Yacimientos con calificaciones menores de 5 puntos baja prioridad de incluir en el plan de rescate arqueológico, se podrían incluir bajo la figura de compensación o monitoreo. Yacimientos calificados entre 6 y 11 son yacimientos con prioridad media para incluir en plan de rescate. Yacimientos por encima de 12 resultan prioritarios para el plan de rescate.
Evaluación del potencial arqueológico del área POEM | ||||
Yacimiento arqueológico nº | Estado de conservación del yacimiento | Densidad de evidencias | Grado de afectación | EIA |
---|---|---|---|---|
1 El Aterrao | 2 | 1 | 1 | … |
2 Vuelta de Acuña | 2 | 2 | 1 | … |
3 Santa Clara | 2 | 3 | pendiente | … |
4 Caballo | 2 | 3 | pendiente | … |
5 El Tagual | 2 | 1 | pendiente | … |
6 Bocas del Carare | 2 | 1 | pendiente | … |
7 Puerto Maracaibo | 2 | 1 | pendiente | … |
8 San Luis | 2 | 1 | pendiente | … |
Yacimientos arqueológicos del área del POEM
Inventario de yacimientos POEM | |||
Yacimiento arqueológico nº | Latitud N | Longitud O | Altitud m s.n.m. |
---|---|---|---|
1 El Aterrao | 6º32'0,8 | 74º 24' 11,4 | 134 |
2 Vuelta de Acuña | 6º38'13,5 | 74º 19' 10,7 | 122 |
3 Santa Clara | 6º39'0,70 | 74º19'19,2 | 129 |
4 Caballo | 6º43'46,0 | 74º11'56,2 | 110 |
5 El Tagual | 6º44'08,7 | 74º09'46,7 | 94 |
6 Bocas del Carare | 6º47'02,2 | 74º06'14,8 | 109 |
7 Puerto Maracaibo | 6º46'36,1 | 74º06'25,2' | 101 |
8 San Luis | 6º57'09,2 | 73º57'40,9 | 98 |
|-
Relación de materiales arqueológicos[6] | |||||
yacimiento nº | unidad de muestreo (um) | nivel | material | nº de fragmentos | bolsa nº |
---|---|---|---|---|---|
1 El Aterrao | RS | - | lítico | 14 | 1 |
1 El Aterrao | RS | - | cerámica | 1 | 2 |
2 Vuelta de Acuña | RS | - | lítico | 81 | 3 |
3 Santa Clara | RS | - | lítico | 100 | 4 |
4 Caballo | RS | - | lítico | 100 | 5 |
5 El Tagual | RS | - | lítico | 1 | 6 |
6 Bocas del Carare | RS | - | lítico | 30 | 7 |
7 Puerto Maracaibo | RS | - | lítico | 2 | 8 |
8 San Luis | RS | - | cerámica | 5 | 9 |
Puntos críticos para muestreo arqueológico proyecto POEM
Se entiende por punto crítico el lugar en el cual coinciden una o más obras con geoformas aptas para la habitación humana. Actualmente (23.02.07) se trabaja en la argumentación de este punto y se realiza un mapa de yacimientos arqueológicos a nivel regional y local para yuxtaponerlo al mapa de geomorfología. Los datos del siguiente cuadro provienen en su totalidad de la cartografía que contiene las obras POEM.
Puntos críticos para muestreo arqueológico POEM | |||||
km | localidad | sector | margen | tipo de obra | geoforma de ubicación de la obra |
---|---|---|---|---|---|
767 | corregimiento de Murillo | 1 | izquierda | revestimiento en trinchera revestimiento en enrocado |
lomeríos |
758,5 | Vuelta Acuña | 1 | izquierda | revistimiento en trinchera revestimiento en enrocado |
lomeríos |
750 | salida de Caño Viejo | 2 | izquierda | revestimento en trinchera | terrazas |
739 | estación de bombeo arrocera | 2 | derecha | revestimiento en trinchera resvestimiento en enrocado |
lomeríos |
736,5 | caserío Los Morros | 3 | izquierda | revestimento en trinchera revestimiento en enrocado |
terrazas |
Yacimientos arqueológicos datados con 14C en el área del POEM
Yacimientos arqueológicos con fechas de radio-carbono (14C) en el área del POEM | |||||||
N° | Yacimiento | años a.p. | ± años | registro | asociación cronológica | fuente | localidad |
---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Pubenza 3 | 16.400 | 420 | Grn-19857 | precerámico temprano | Correal, 1993 | Girardot |
2 | Palestina 2 | 10.400 | 90 | B-40855 | precerámico temprano | ICAN-ODC, 1994 | Yondó |
3 | San Juan de Bedout 1 | 10.350 | 90 | B-40852 | precerámico temprano | ICAN-ODC, 1994 | Puerto Berrío |
4 | Torre 46 | 10.350 | 60 | B-70040 | precerámico temprano | López, 1998 | Puerto Nare |
5 | Palestina 2 | 10.230 | 80 | B-40854 | precerámico temprano | ICAN-ODC, 1994 | Yondó |
6 | Torre 408 | 7.050 | 240 | B-70045 | precerámico temprano | López, 1998 | Barrancabermeja |
7 | Peñones de Bogotá | 5.980 | 90 | B-57724 | precerámico tardío | López, 1993 | Puerto Berrío |
8 | Valparaíso | 3.880 | 80 | B-87020 | acerámico | ECOPETROL y Otero, 1995 | Puerto Boyacá |
9 | Peñones de Bogotá | 3.130 | 70 | B-53128 | precerámico tardío | López, 1993 | Puerto Berrío |
10 | Tocarema 5 | 2.750 | 100 | B-20951 | herrera | Peña, 1991 | Cachipay |
11 | La Morela | 2.570 | 60 | B-97011 | precerámico tardío | Transmetano-UdeA, 1996 | Puerto Berrío |
12 | San Juan de Bedout 4 | 2.460 | 140 | B-40853 | formativo | ICAN-ODC, 1994 | Puerto Berrío |
13 | Valparaíso | 2.370 | 80 | B-87019 | precerámico temprano | ICAN-ODC, 1994 | Puerto Boyacá |
14 | Guaduero | 2.180 | 90 | B-5944 | formativo | Hernández y Cáceres, 1989 | Guadas |
15 | Valparaíso | 2.100 | 80 | B-87020 | acerámico | ECOPETROL y Otero, 1995 | Puerto Boyacá |
16 | Arrancaplumas | 2.040 | 90 | B-62904 | formativo | Cifuentes, 1993 | Honda |
17 | Ciénaga del Tigre 1 | 2.000 | 95 | GX-21308 | acerámico | Gómez y Correcha, 1995 | Barrancabermeja |
18 | Torre 49 | 1.970 | 90 | B-55921 | formativo | Mejía et al, 1994 | San José del Nus |
19 | Piamonte | 1.970 | 50 | B-92604 | desarrollo regional | Piazzini, 2001 | Cimitarra |
20 | Salcedo 1 | 1.960 | 80 | B-38628 | herrera | Peña, 1991 | Apulo |
21 | Yacimiento 16 | 1.960 | 60 | B-88927 | ferrería | Transmetano-UdeA, 1996 | San Roque |
22 | La Morela | 2.570 | 60 | B-97015 | precerámico tardío | Transmetano-UdeA, 1996 | Puerto Berrío |
23 | Calamar | 1.920 | 90 | B-125009 | acerámico | Bermúdez, 2001 | Puerto Nare |
24 | Valparaíso | 1.910 | 60 | B-87022 | acerámico | ECOPETROL y Otero, 1995 | Puerto Boyacá |
25 | Piamonte | 1.840 | 50 | B-95830 | desarrollo regional | Piazzini, 2001 | Cimitarra |
26 | Yacimiento 12 | 1.830 | 80 | B-97607 | marrón inciso / ferrería | Transmetano-UdeA, 1996 | Cisneros |
27 | Tocarema 5 | 1.820 | 80 | GRN-15742 | muisca? | Peña, 1991 | Cachipay |
28 | Ciénaga del Tigre 1 | 1.810 | 95 | GX-21309 | acerámico | Gómez y Correcha, 1995 | Barrancabermeja |
29 | Yacimiento 08 | 1.750 | 90 | B-88925 | ferrería | Transmetano-UdeA, 1996 | Puerto Berrío |
30 | La Morela | 1.720 | 60 | B-97014 | precerámico tardío | Transmetano-UdeA, 1996 | Puerto Berrío |
31 | El Castillo | 1.590 | 100 | B-125011 | formativo | Bermúdez, 2001 | San Roque |
32 | El Aguila | 1.580 | 80 | B-70043 | formativo? | López, 1998 | Puerto Araujo |
33 | El Bosque | 1.555 | 145 | GX-21055 | formativo? | Erigaie, 1995 | La Victoria |
34 | Yacimiento 14 | 1.500 | 110 | B-88929 | ferrería | Transmetano-UdeA, 1996 | Maceo |
35 | La Giralda | 1.470 | 70 | B-87016 | ferrería? | ECOPETROL y Otero, 1995 | Puerto Boyacá |
36 | Guaduero | 1.470 | 294 | Alpha-565 | formativo | Hernández y Cáceres, 1989 | Guaduas |
37 | Matecaña | 1.395 | 260 | GX-21057 | formativo? | Erigaie, 1995 | Samaná |
38 | Pipinta 2 | 1.280 | 50 | GX-21311 | colorados | Gómez y Correcha, 1995 | La Dorada |
39 | Pipintá 2 | 1.260 | 120 | GX-21310 | colorados | Gómez y Correcha, 1995 | La Dorada |
40 | La Cristalina | 1.160 | 50 | B-97013 | acerámico | ECOPETROL y Otero, 1995 | Puerto Araujo |
41 | Salcedo 1 | 1.120 | 60 | B-38529 | pubenza policromo | Peña, 1991 | Apulo |
42 | Sismógrafo | 1.060 | 200 | GX-21056 | horizonte cerámico MM | Erigaie, 1995 | Samaná |
43 | La Cristalina | 1.050 | 60 | B-87014 | acerámico | ECOPETROL y Otero, 1995 | Puerto Boyacá |
44 | Villa Elena | 1.040 | 80 | B-28409 | Carare | López, 1991 | Cimitarra |
45 | Butantan | 990 | 70 | B-10910 | butantán | Castaño, 1985 | Sonsón |
46 | Pubenza | 985 | 100 | GRN-7601 | pubenza | Cardale, 1976 | Tocaima |
47 | El Castillo | 920 | 90 | B-125011 | formativo | Bermúdez, 2001 | Bolívar |
48 | Río Ermitaño | 900 | 50 | B-70041 | colorados? | López, 1998 | Puerto Boyacá |
49 | La Pedregosa | 850 | 90 | B-37538 | Carare | López, 1991 | Cimitarra |
50 | La Holanda | 840 | 50 | B-125008 | horizonte cerámico MM | Bermúdez, 2001 | San Carlos |
51 | Colorados | 820 | 60 | B-4212 | colorados | Castaño y Dávila, 1984 | Puerto Salgar |
53 | El Bosque | 810 | 175 | GX-21054 | horizonte cerámico MM | Erigaie, 1995 | La Victoria |
54 | Yacimiento 16a | 720 | 80 | B-88928 | horizonte cerámico MM | Transmetano-UdeA, 1996 | Yolombó |
55 | Yacimiento 12 | 690 | 80 | B-92807 | horizonte cerámico MM | Transmetano-UdeA, 1996 | San Roque |
56 | La Giralda | 690 | 60 | B-87015 | colorados | ECOPETROL y Otero, 1995 | Puerto Boyacá |
57 | Villa Helena | 660 | 40 | GIF-1920 | carare | López, 1991 | Cimitarra |
58 | La Giralda | 650 | 60 | B-87017 | colorados | ECOPETROL y Otero, 1995 | Puerto Boyacá |
59 | Villa Helena | 640 | 40 | GIF-1909 | carare | López, 1991 | Cimitarra |
60 | Pubenza | 630 | 60 | GRN-7713 | pubenza | Cardale, 1976 | Tocaima |
61 | Pubenza | 560 | 70 | GRN-7714 | pubenza | Cardale, 1976 | Tocaima |
62 | Yacimiento 39 | 560 | 70 | B-99610 | horizonte cerámico MM | Transmetano-UdeA, 1996 | San Roque |
63 | Cancha futbol | 535 | 75 | GX-21050 | horizonte cerámico MM | Erigaie, 1995 | Samaná |
64 | Loma del colegio | 460 | 80 | B-12071 | guane | Lleras, 1988 | Landazuri |
65 | Perico | 370 | 60 | B-51914 | colorados? | Cifuentes, 1993 | Honda |
66 | Las Flores | 250 | 60 | B-97015 | horizonte cerámico Magdalena Medio | Transmetano-UdeA, 1996 | Puerto Berrío |
Apostillas
- ^ . El guión (-) significa que ese dato no está representado en la muestra, no se aplica.
- ^ . Este texto fue inicialmente colocado en la wiki por Caorozco 10:00 22 feb, 2007 (CST). Esta versión incorpora modificaciones de fondo y de forma de Lcgarcia 17:58 23 feb, 2007 (CST).
- ^ . En el caso del POEM no se tuvo un conjunto de opciones a evaluar. En 1993 se planteó un esquema de rehabilitación del canal de estiaje mediante la inducción de cierre de brazos con retardadores de flujo y la realización de dragados complementarios. Este será muy posiblemente el proyecto alterno que se someterá a consideración del MAVDT para la solicitud de licencia ambiental. Esto se dice para enfatizar que
- ^ . Evaluación cualitativa no quiere decir caprichosa ni arbitraria ni al azar. Se requiere plantear un conjunto de dos o más criterios o atributos, claros, distinguibles, apreciables que permitan establecer inequívocamente la clase a la cual un área o región pertenece. Igualmente al calificar las alternativas (opciones) de obra, se deben establecer criterios para calificar su mayor o menor demanda ambiental uniequívocamente. Una vez se distingan clase de oferta y de demanda se puede asignar a cada una un valor numérico o una clave de colores (semáforo) a fin de simplificar las comparaciones y jerarquizar las alternativas.
- ^ . Este modelo fue desarrollado por el antropólogo Carlo Emilio Piazzini,1997 para el programa de arqueología en estudios de impacto ambiental en líneas de interconexión eléctrica de ISA.
- ^ . Según Piazzini este enunciado resulta coherente con el concepto de impacto arqueológico desarrollado por Carmona,1994