Diferencia entre revisiones de «Potencial arqueológico POEM»

De Neotrópicos, plataforma colaborativa.
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Caorozco (discusión | contribs.)
Sin resumen de edición
 
(No se muestran 31 ediciones intermedias de 2 usuarios)
Línea 1: Línea 1:
==Diagn�stico y evaluaci�n del potencial arqueol�gico del �rea POEM==
===Potencial arqueológico POEM===
Para la definici�n del potencial arqueol�gico del �rea del [[POEM]] es fundamental entender la formaci�n y evoluci�n del cauce del r�o Magdalena y las implicaciones que tiene su din�mica fluvial caracterizada por la inestabilidad geomorfol�gica de su llanura aluvial en el dise�o del proyecto:
==Introducción==
:<small>�debido a las caracter�sticas din�micas de cambio permanente en las condiciones del r�o (alineamientos, anchuras, erosi�n y dep�sito, localizaci�n del thalweg o l�nea de mayores profundidades, abandono de cauces, etc), no se justifica que los dise�os sean indicados y calculados de manera estricta para un sitio determinado.  Existe la inmensa posibilidad de que, una vez cumplidos todos los tr�mites de aprobaci�n, licitaci�n, contrataci�n y alistamiento, las condiciones puntuales hayan cambiado para ese determinado sitio. Por esta raz�n los dise�os se entregan de manera conceptual y aproximada, pero con todos los criterios y elementos para que puedan ser ajustados por la interventor�a a las condiciones reales que llegaran a encontrarse en terreno, al momento de iniciar la construcci�n de obras�.[[POEM]]</small>
Por lo anterior, para el dise�o metodol�gico del diagnostico y la evaluaci�n arqueol�gica es importante comprender las implicaciones generadas por no poderse definir el sitio exacto donde se van a efectuar las obras, �ste solo se definir� inmediatamente antes de comenzar. Adem�s por ser un proyecto que ubica la totalidad de sus construcciones en las orillas (protecci�n de orillas) y el cauce del r�o (control hidr�ulico), geomorfolog�a que no genera expectativas en cuanto su potencial arqueol�gico, exceptuando los lugares donde el r�o esta erosionando terrazas o lomer�os, se hace necesario entonces generar una metodolog�a de trabajo que permita acoplar las fases de construcci�n de las obras de ingenier�a hidr�ulica, la arqueolog�a preventiva- ([[DAA]]) y ([[EIA]]) - y la din�mica fluvial del r�o Magdalena. As� las cosas, el objeto preventivo de esta etapa de diagnostico y evaluaci�n del potencial arqueol�gico del �rea del POEM, con miras a la formulaci�n de un plan de manejo, debe hacer hincapi� en la responsabilidad de ejecutar las acciones que sean necesarias para prevenir, mitigar o compensar cualquier afectaci�n sobre el patrimonio arqueol�gico de la Naci�n.  Cita legislaci�n y POEM


====Arqueolog�a preventiva POEM tramo Puerto Berr�o � Barrancabermeja====
:<small>“ Un vistazo al problema de las posibilidades del ingreso del hombre al continente americano en términos cronológicos, deja ver que no constituye un derroche de genialidad e imaginación científica el suponer que aquellos primeros habitantes pudieran  ser portadores de una tecnología e instrumental de tipo paleolítico medio o, en todo caso y sin descontar las arbitrariedades necesarias de tales delimitaciones temporales, anteriores al paleolítico superior, aún Europa central. Pero, de sostener la posibilidad lógica casi obvia que compartimos, a asumir la posición de visionario incomprendido, hay una distancia no siempre distinguible del oportunismo”. [[ Luis Felipe Bate. 1990]]</small>
La investigaci�n arqueol�gica aqu� propuesta tiene como objetivo diagnosticar y evaluar el patrimonio arqueol�gico en el tramo Puerto Berr�o � Barrancabermeja del proyecto de obras de encauzamiento del rio Magdalena - POEM -. El proyecto se propone describir y evaluar la situaci�n del patrimonio arqueol�gico que pueda de ser alterado por las actividades de obra y puesta en servicio del POEM, como condici�n para la adecuada protecci�n del patrimonio cultural de la naci�n en cumplimiento con lo formulado por la legislaci�n colombiana para obtenci�n de la licencia ambiental en la construcci�n de obras de infraestructura.
Las investigaciones arqueológicas realizadas en la región del [[Magdalena Medio]] en su mayoría estudian un yacimiento y producen información sobre la tipología de la cultura material, pocos emplean análisis espaciales o estratigráficos; otro grupo de evidencia proviene de proyectos de arqueología preventiva en obras de infraestructura lineales que no permiten concentrar el trabajo en una cuenca hidrográfica o en un área específica como seria el ideal. Asimismo, los materiales arqueológicos de piedra en la región del [[Magdalena Medio]] son muy abundantes en superficie, pero los contextos están altamente deteriorados muchos de ellos sin estratigrafía. Estas hechos afectan el resultado de las investigaciones, es necesario entonces plantearse preguntas y metodologías de investigación que puedan sacar provecho académico de esta realidad.


=====Diagnostico Ambiental de Alternativas====
La región del POEM entre Puerto Berrío y Barrancabermeja presenta evidencias que son cardinales para el estudio del poblamiento temprano de los humedales tropicales de Sudamérica, en el área circundante del tramo I entre Puerto Berrío y Vuelta Acuña, hay 9 fechas del periodo 1 [[Piazzini]] que representan el 95% de las fechas tempranas para la región, están entre 10.400 años a.p. en La Palestina 2 [[ICAN-ODEC, 1995]] y 3.130 años a.p. en Peñones de Bogotá [[López, 1993]]. Además, en la realización de clasificaciones de material arqueológico de piedra de en esta área [[UPME I, 2006]]; [[UPME II, 2005]], [[UPME II 2007]], se ha venido trabajando con la hipótesis de la existencia en la región del Magdalena medio de un centro de producción de utensilios de piedra a partir de rocas silíceas; se trataría de una industria de lascas predeterminadas y núcleos preparados fabricados por el empleo del esquema técnico de talla denominado para la prehistoria Europea como [[levallois]].  
Una alternativa de proyecto puede diferir de otras en cuanto a la ''demanda ambiental'' que ejerce, en cuanto a la ''oferta ambiental'' que afecta o en los dos aspectos{{ref|daa}}. 
Un ''diagnostico ambiental de alternativas'' ([[DAA]]) busca ''identificar'' para cada ''opci�n de obra'' las demandas que �sta puede ejercer sobre los componentes del medio. Si las opciones difieren s�lo en su localizaci�n, entonces s�lo se requiere evaluar la ''oferta ambiental''. La ''susceptibilidad ambiental'', referida a la ''alteraci�n'', ''p�rdida'' o ''destrucci�n de evidencia'' o ''limitaci�n de futuras investigaciones'' del ''patrimonio hist�rico-arqueol�gico'' de una regi�n. La comparaci�n de tales susceptibilidades se hace por lo general mediante una escala cualitativa (''�ptimo - mejor - bueno - regular - peor - p�simo'') para la cual se requiere definir criterios de calificaci�n{{ref|criterios}} que permitan distinguir y por tanto jerarquizar y seleccionar alternativas.  
El cuadro anexo{{notas|autor}} muestra el desarrollo paralelo de las fases de construcci�n de obras y el proceso investigativo en arqueolog�a, enfocado �ste hacia el manejo adecuado de yacimientos arqueol�gicos cuya ubicaci�n, valor e importancia, grado de conservaci�n, riqueza de informaci�n, facilidad de rescate y susceptibilidad de alteraci�n, se desconocen. 
Es necesario recalcar que al igual que en otros componentes medio-ambientales, el patrimonio arqueol�gico de la regi�n del POEM debe examinarse desde la �ptica de la ''demanda ambiental'': posibilidades de cambios delet�reos en el componente, derivados de las actividades y procesos caractersticos de las obras y desde la �ptica de la ''oferta ambiental'': susceptibilidades de un sitio o regi�n a cambios delet�reos. En los dos casos, los ''cambios delet�reos'' est�n referidos al componente ''patrimonio arqueol�gico''. 
====EIA====
En los EIA se debe definir el ''potencial arqueol�gico del �rea escogida para desarrollar el proyecto'', en este caso, la definici�n de este potencial requiere de un mapa con los yacimientos arqueol�gicos reportados para el �rea del POEM, con el fin de yuxtaponerlo con el mapa geomorfol�gico y as� mostrar la relaci�n entre geoformas y ocupaci�n humana, haciendo visible la geoformorfologia de alto potencial arqueol�gico, i. e., terrazas y lomer�os en los cuales las posibilidades de encontrar yacimientos son mayores, en este mapa se ubicaran los sitios de obra que coincidan con geoformas aptas para la ocupaci�n humana, con el fin de generar un insumo b�sico para la verificaci�n en campo del potencial arqueol�gico, adem�s se recuperar� informaci�n con lecturas del paisaje, perfiles naturales o artificiales, as� como con la recuperaci�n superficial de materiales arqueol�gicos en el �rea del POEM.  Los procedimientos como la prospecci�n arqueol�gica propios de esta etapa de diagnostico y evaluaci�n ser�n recomendados en el plan de manejo arqueol�gico por formular, una vez sean definidos los lugares definitivos de construcci�n, en esta fase del estudio los �nicos sitios definidos para ser intervenidos total o parcialmente son las canteras de donde se aprovisionar� el material de construcci�n para las obras del POEM, en este punto es importante aclarar que las canteras que est�n funcionando deben tener su licencia ambiental, con lo que quedar�an por verificar nuevas canteras y sus v�as de acceso, adem�s de las v�as de acceso del material de canteras a los sitios de obra en el r�o, as� las cosas, nuevas canteras y accesos ser�an las �nicas �reas definidas para muestrear con pozos de sondeo, en el resto del �rea del proyecto POEM, o sea, las dos m�rgenes del r�o  Magdalena en el tramo Puerto Berr�o - Barrancabermeja se har� un reconocimiento arqueol�gico (PMA y EIA) en los t�rminos anteriormente expresados.  


Para la valoraci�n cualitativa de las consecuencias ambientales del POEM (matriz de oferta vs. demanda para establecer el grado de p�rdida de informaci�n relativa a procesos socioculturales pret�ritos) se definir� el ''potencial arqueol�gico del �rea del POEM'' (3 variables de importancia relativa de un yacimiento arqueol�gico) y las ''posibilidades de alteraci�n'' (tres niveles o grados){{ref|modelo}} [[Piazzini, Emilio. ISA. 1997]].
Es así como parecen de coherencia argumental y exploratoria para este proyecto las hipótesis del profesor Luis Felipe Bate sobre el poblamiento temprano de América del Sur. Plantea que éste se realizó por dos poblaciones de cazadores recolectores que dieron origen a seis grupos con cultura material diferente a partir del año 11.000 a.p.
* una población vinculada con una tradición tecnologica originada en el Musteriense Euroasiático denominado Paleolítico superior y
* otra emparentada con el Paleolítico medio (1990, 125).
Los seis conjuntos instrumental y técnicamente diferenciables son:
#conjunto I con instrumentos tallados bifacialmente, sus formas más recurrentes serían el rombo y la forma foliácea, su distribución geográfica de origen en Venezuela y con dispersión hacia los Andes, este conjunto es conocido como “tradición de puntas foliáceas” o “horizonte El Jobo-Lauricocha-Ayampitim”.  
#conjunto II se identifica por las “puntas cola de pescado” y los útiles de forma discoidal fabricados sobre grandes lascas, conocida como “tradición Toldence” dispersa en las llanuras orientales del cono sur hasta minas Gerais en Brasil.
#conjunto III “no ha sido adecuadamente reconocido por el hecho de que las puntas de proyectil no era su elemento más característico, ni presenta su instrumental lítico, tipos bien definidos. Su distribución geográfica llego a cubrir toda la parte septentrional del continente sudamericano, desde el norte del Perú por el lado del Pacifico, hasta centro sur del Brasil por el Atlántico” (142).
#conjunto IV denominado “tradición Itaparica” del nordeste y centro de Brasil, con dispersión hacia el Chaco se caracteriza por la fabricación de láminas.
#conjunto V es conocido en la historia del norte chileno y la región pampeana argentina como “horizonte andino de puntas triangulares” identificado tecnológicamente por la tendencia a obtener lascas de menor espesor como soporte para sus útiles (146).
#conjunto VI disperso de Perú a Venezuela, lo representan unos pocos sitios con presencia de puntas “cola de pescado”. (147).  
Por cronología, distribución geográfica, tecnología y tipología, el conjunto III aplicaría para la región del Magdalena Medio; sin embargo, cabe anotar que los rasgos de los 6 conjuntos, en alguna medida se ven reflejados en los contextos arqueológicos del MM, es decir en ellos encontramos puntas de proyectil con formas de rombo, triangulares, foliácea y lanceolada, lascas delgadas para ser usadas como soporte de utensilios, láminas y útiles de forma discoidal fabricados sobre grandes lascas, ósea los raspadores plano convexos típicos de la región, por último, las puntas “cola de pescado” que en su forma específica no se encuentra en la región, si están presentes dos de sus gestos técnicos, el pedúnculo y el acanalado.


La aplicaci�n del modelo se efect�a en tres pasos, caracterizaci�n de la importancia cient�fica de los yacimientos, evaluaci�n del impacto y finalmente el establecimiento de una escala de prioridades para el plan de manejo, una vez se haya identificado el grado de afectaci�n de los yacimientos, se procede a multiplicarlo por el resultado de la importancia cient�fica relativa, obteniendo as� la evaluaci�n del impacto arqueol�gico de los mismo. En otras palabras, esta operaci�n permite averiguar el grado de p�rdida de informaci�n relativa a los procesos socioculturales pret�ritos, por efecto de los impactos generados por la construcci�n de obras de infraestructura{{ref|notas}}.
Esta diversidad técnica nos muestra las distintas maneras empleadas ancestralmente para trabajar con la piedra en la apropiación de un territorio diverso como el de los ríos y humedales; la piedra surge como un recurso social generado por una decisión cultural de aprender y transmitir el conocimiento sobre los esquemas técnicos de talla y el comportamiento físico de las rocas silíceas aptas para la talla, recurso y saber que se transforma en bienes materiales y simbólicos que en todo caso contribuyeron a la reproducción de la sociedad que ocupó y colonizó los humedales tropicales de la región del Magdalena Medio en la transición pleistoceno-holoceno.


Este modelo se basa en la siguiente ecuaci�n: E<sub>IA</sub> = I<sub>CR</sub> x GA
==Antecedentes==
En los años 1976 y 1977 el profesor Gonzalo Correal realizó una exploración arqueológica a lo largo del valle del río Magdalena, con el ánimo de confirmar si este fue una posible ruta de poblamiento temprano del norte de Suramérica hacia el interior del continente y las tierras altas andinas, ([[Correal, 1976]]). Al respecto de sus resultados en el Magdalena Medio el profesor Correal plantea que los grupos sociales de esta región en épocas prehispánicas tuvieron una supervivencia estable sobre terrazas erosionadas próximas a los humedales de los ríos, la subsistencia basada en actividades de pesca, cacería y recolección (Correal, 1974: 40). Así mismo, reseña una “bien definida” industria de chopper en la ciénaga de Chucuri, San Silvestre y Carare, anotando que en estos lugares la mayor densidad de desechos de talla recuperados la ocupan lascas atípicas con bordes de utilización, lascas concoidales, triangulares y prismáticas, relacionadas con la limpieza de productos de pesca; de igual modo la presencia de cantos fragmentados le indica actividades de recolección. Para clasificar el material recuperado propone dos tipos industriales que se diferenciarían por la forma de percutir empleada: la clase Abriense caracterizada por artefactos obtenidos por percusión “mal controlada” y la clase tequendamiense caracterizada por artefactos obtenidos por percusión ”bien controlada”.
 
Desde esta perspectiva, los artefactos tallados por “percusión mal controlada” que sean muy burdos, fueron opacados por las ”estilizadas” puntas producto de la tecnología bifacial.
Siguiendo estos criterios para la clasificación e interpretación de las industrias líticas tempranas el arqueólogo Carlos López en sus investigaciones en el Magdalena Medio [[López, 1990:45]], aunque no habla de ''abriense'' y ''tequendamiense'', si emplea todas sus categorías tipológicas para plantear la existencia de dos industrias líticas en el Magdalena Medio: una de lascas unifaciales, manufacturadas por percusión directa y otra de artefactos unifaciales y bifaciales manufacturados con complejas técnicas de reducción y retoque. Así se instrumentaliza una efectividad clasificatoria capaz de absorber toda la realidad artefactual; una tipología lítica en la cual la forma de un artefacto es determinante de su función, punta: cazador, lasca: recolector generalizado,  estas ideas traídas del poblamiento temprano norteamericano donde una estrategia adaptativa de movilidad direccional rápida (hacia la presa y por la sabana producto del cambio climático) generó sociedades de exploradores transitorios que eran cazadores de megafauna y portadores de una tradición técnica de reducción bifacial combinada con una movilidad compulsiva y direccional (Gnecco, 2000:134). 
 
Texto en proceso
 
==Metodologia==
Para la definición del potencial arqueológico del área del [[POEM]] es fundamental entender la formación y evolución del cauce del río Magdalena y las implicaciones que tiene su dinámica fluvial caracterizada por la inestabilidad geomorfológica de su llanura aluvial en el diseño del proyecto:
:<small>“debido a las características dinámicas de cambio permanente en las condiciones del río (alineamientos, anchuras, erosión y depósito, localización del thalweg o línea de mayores profundidades, abandono de cauces, etc), no se justifica que los diseños sean indicados y calculados de manera estricta para un sitio determinado.  Existe la inmensa posibilidad de que, una vez cumplidos todos los trámites de aprobación, licitación, contratación y alistamiento, las condiciones puntuales hayan cambiado para ese determinado sitio. Por esta razón los diseños se entregan de manera conceptual y aproximada, pero con todos los criterios y elementos para que puedan ser ajustados por la interventoría a las condiciones reales que llegaran a encontrarse en terreno, al momento de iniciar la construcción de obras”. [[POEM]]</small>
Por lo anterior, para el diseño metodológico del diagnóstico y la evaluación arqueológica es importante comprender las implicaciones generadas por no poderse definir el sitio exacto donde se van a efectuar las obras, éste solo se definirá inmediatamente antes de comenzar. Además por ser un proyecto que ubica la totalidad de sus construcciones en las orillas (protección de orillas) y el cauce del río (control hidráulico), geomorfología que no genera expectativas en cuanto su potencial arqueológico, exceptuando los lugares donde el río esta erosionando terrazas o lomeríos, se hace necesario entonces generar una metodología de trabajo que permita acoplar las fases de construcción de las obras de ingeniería hidráulica, la arqueología preventiva- ([[DAA]]) y ([[EIA]]) - y la dinámica fluvial del río Magdalena. Así las cosas, el objeto preventivo de esta etapa de diagnóstico y evaluación del potencial arqueológico del área del POEM, con miras a la formulación de un plan de manejo, debe hacer hincapié en la responsabilidad de ejecutar las acciones que sean necesarias para prevenir, mitigar o compensar cualquier deterioro del patrimonio arqueológico de la Nación.  Cita legislación y POEM
 
Se ubicaran en un mapa geomorfológico los yacimientos arqueológicos reportados para el área del proyecto con el fin de revelar la relación entre geoformas y ubicación de las evidencias arqueológicas, haciendo visibles las zonas en las cuales las posibilidades de encontrar yacimientos arqueológicos son mayores.  En este mapa se ubicaran las 13 obras del tramo 1 para observar cuales coinciden con geoformas potencialmente aptas para la ocupación humana, como terrazas  y lomeríos, los cuales serán visitados.  Además se recuperará información con lecturas del paisaje, perfiles naturales o artificiales así como con la recolección superficial de material arqueológico -máximo 100 artefactos por sitio- en el área del POEM.
 
Los procedimientos como la prospección arqueológica (pozos de sondeo) propios de esta etapa de diagnostico y evaluación con miras a definir el potencial, serán recomendados en el plan de manejo arqueológico por formular,  ya que deberán ejecutarse justo antes de comenzar las obras, una vez sean precisados los lugares definitivos de las obras del POEM y las áreas de interés patrimonial que develara este estudio.
 
Para la valoración cualitativa de las consecuencias ambientales del POEM (matriz de oferta vs. demanda para establecer el grado de pérdida de información relativa a procesos socioculturales pretéritos) se definirá el ''potencial arqueológico del área del POEM'' (2 variables de la importancia cientifica relativa de un yacimiento arqueológico) y las ''posibilidades de alteración'' (tres niveles o grados){{ref|modelo}} [[Piazzini, Carlo. ISA. 1997]].
 
La aplicación del modelo se efectúa en tres pasos, caracterización de la importancia científica de los yacimientos, evaluación del impacto y finalmente el establecimiento de una escala de prioridades para el plan de manejo, una vez se haya identificado el grado de afectación de los yacimientos, se procede a multiplicarlo por el resultado de la importancia científica relativa, obteniendo así la evaluación del impacto arqueológico de los mismo. En otras palabras, esta operación permite averiguar el grado de pérdida de información relativa a los procesos socioculturales pretéritos, por efecto de los impactos generados por la construcción de obras de infraestructura{{ref|notas}}.
 
Este modelo se basa en la siguiente ecuación:
::E<sub>A P</sub>A = I<sub>CR</sub> x GP
:Donde:
:Donde:
:E<sub>IA</sub>: evaluaci�n del impacto arqueol�gico
:E<sub>A</sub>P A: evaluación de alteracion del patrimonio arqueológico
:I<sub>CR</sub>: importancia cient�fica relativa
:I<sub>CR</sub>: importancia científica relativa
:G<sub>A</sub>: grado de afectaci�n
:G<sub>P</sub>: grado de perturbacioación
 
La importancia científica relativa está compuesta por dos variables
*''v''<sub>1</sub> = estado de conservación del yacimiento
*''v''<sub>2</sub> = densidad de las evidencias
donde, I<sub>CR</sub> = v<sub>1</sub> + v<sub>2</sub>
La variable 1, estado de conservación del yacimiento, hace referencia a la alteración y deterioro del yacimiento arqueológico ocasionados por procesos como la erosión natural, la erosión por sobre-pastoreo, remoción por arado y subsolado y construcciones y alteración por minería, guaquería y vandalismo, así como por procesos que pueden alterar la composición físico-química de las evidencias, tales como acidez del suelo, presencia de humedad, fertilizantes químicos, etc. Estos aspectos se ponderan, así como la extensión horizontal y vertical de la alteración observada, es posible ponderar el grado de conservación del yacimiento así:
*Grado de conservación alto: 3, sin alterar hasta un 25% alterado
*Grado de conservación medio: 2, de 25 % hasta un 50 % alterado 
*Grado de conservación bajo: 1, de 50% a 100% alterado
La variable 2, densidad de las evidencias, se trata de evaluar si el registro arqueológico disponible en un yacimiento puede llegar a constituir una muestra lo suficientemente representativa, se puede considerar que los yacimientos con petroglifos, pictografías, tumbas, caminos, sistemas de cultivos, en fin, conjuntos de registros que estén remitiendo a una actividad humana en particular y que no resultan cuantificables, constituyen yacimientos con una aceptable densidad arqueológica y deben ser ponderados con el valor 2.  En caso tal que en el mismo yacimiento se hallen varios de estos conjuntos, la densidad arqueológica puede considerarse alta y su ponderación es de 3.


La importancia cient�fica relativa est� compuesta por dos variables
Para calificar yacimientos como sitios de vivienda y talleres, la evaluación se puede cuantificar por medio de la verificación visual en superficie de elementos como fragmentos y/u objetos cerámicos, artefactos y desechos líticos.  Se recomienda en este caso utilizar el número total de este tipo de evidencias como indicadores de densidad así:
v1: Variable 1 (Estado de conservaci�n del yacimiento)
*50 a 100 artefactos : densidad alta: 3
v2: Variable 2 (Densidad de las evidencias)
*Entre 50 y 30 artefactos: densidad media: 2
donde, ICR = v1 + v2
*Menos de 30 artefactos: densidad baja: 1
La variable 1, estado de conservaci�n del yacimiento, hace referencia a la afectaci�n del yacimiento arqueol�gico ocasionada por procesos como la erosi�n natural, la erosi�n por sobre pastoreo, remoci�n por arados y construcciones y alteraci�n por miner�a, guaquer�a y bandalismo, as� como por procesos que pueden afectar la composici�n f�sico-qu�mica de las evidencias, tales como acidez del suelo, presencia de humedad, fertilizantes qu�micos, etc.
Estos aspectos se ponderan, as� como la extensi�n horizontal y vertical de la afectaci�n observada, es posible ponderar el grado de conservaci�n del yacimiento as�:
Grado de conservaci�n alto: 3
Grado de conservaci�n medio: 2
Grado de conservaci�n bajo: 1
La variable 2, densidad de las evidencias, se trata de evaluar si el registro arqueol�gico disponible en un yacimiento puede llegar a constituir una muestra lo suficientemente representativa, se puede considerar que los yacimientos con petroglifos, pictograf�as, tumbas, caminos, sistemas de cultivos, en fin, conjuntos de registros que est�n remitiendo a una actividad humana en particular y que no resultan cuantificables, constituyen yacimientos con una aceptable densidad arqueol�gica y deben ser ponderados con el valor 2.  En caso tal que en el mismo yacimiento se hallen varios de estos conjuntos, la densidad arqueol�gica puede considerarse alta y su ponderaci�n es de 3.
Para calificar yacimientos como sitios de vivienda y talleres, la evaluaci�n si se puede cuantificar por cuanto se han debido obtener elementos como fragmentos y/u objetos cer�micos, artefactos y desechos l�ticos.  Se recomienda en este caso utilizar el n�mero total de este tipo de evidencias como indicadores de densidad as�:
100 o m�s: densidad alta: 3
Entre 50 y 99: densidad media: 2
Menos de 50: densidad baja: 1


El grado de afectaci�n es un factor multiplicador que busca determinar la intensidad de la destrucci�n de los yacimientos arqueol�gicos identificados en el reconocimiento.  Como requisito b�sico para ponderar este aspecto se deben tomar los datos de la extensi�n del yacimiento y su ubicaci�n geogr�fica (GPS)
El grado de es un factor multiplicador que busca determinar la intensidad de la destrucción de los yacimientos arqueológicos identificados en el reconocimiento.  Como requisito básico para ponderar este aspecto se deben tomar los datos de la extensión del yacimiento y su ubicación geográfica (GPS). Dicha intensidad se puede ponderar en tres valores así:
Dicha intensidad se puede ponderar en tres valores as�:
#Grado de perturbación nulo, cuando los yacimientos se encuentran por fuera del área de influencia directa de la obra.
1: Grado de afectaci�n nulo, cuando los yacimientos se encuentran por fuera del �rea de influencia directa de la obra.
#Grado de pertubación parcial, cuando los yacimientos se encuentran en el área de influencia de la obra y pueden ser alterados o destruidos por la obras parcialmente.
2: Grado de afectaci�n parcial, cuando los yacimientos se encuentran en el �rea de influencia de la obra y pueden ser alterados o destruidos por la obras parcialmente.
#Grado de perturbación total, cuando los yacimientos se encuentra en el área de influencia directa de la obra y pueden resultar altamente perturbados, durante su construcción.
3: Grado de afectaci�n total, cuando los yacimientos se encuentra en el �rea de influencia directa de la obra y pueden resultar altamente afectados, durante su construcci�n.
Para establecer las prioridades para la formulación del plan de manejo arqueológico
Para establecer las prioridades para la formulaci�n del plan de manejo arqueol�gico
El valor mínimo es 2,  
El valor m�nimo es 2,  
ICR=1+1=2
ICR=1+1=2
EIA=2x1=2
EAPA=2x1=2
Mientras que el valor m�ximo es 18
Mientras que el valor máximo es 18
ICR=3+3=6
ICR=3+3=6
EIA=6x3=18
EAPA=6x3=18
Yacimientos con calificaciones menores de 5 puntos baja prioridad de incluir en el plan de rescate arqueol�gico, se podr�an incluir bajo la figura de compensaci�n o monitoreo.
:Yacimientos con calificaciones menores de 5 puntos baja prioridad de incluir en el plan de rescate arqueológico, se podrían incluir bajo la figura de compensación o monitoreo.
Yacimientos calificados entre 6 y 11 son yacimientos con prioridad media para incluir en plan de rescate.
:Yacimientos calificados entre 6 y 11 son yacimientos con prioridad media para incluir en plan de rescate.
Yacimientos por encima de 12 resultan prioritarios para el plan de rescate.
:Yacimientos por encima de 12 resultan prioritarios para el plan de rescate.


<font size=2px>
{| border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" width=520px
{| border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" width=520px
| colspan=5| <big>'''Evaluaci�n del potencial arqueol�gico del �rea POEM'''</big>
| colspan=7| <big>'''Evaluación del potencial arqueológico POEM'''</big>
|-
|-
! Yacimiento arqueol�gico n� !! Estado de conservaci�n del yacimiento !! Densidad de evidencias !! Grado de afectaci�n  !! EIA
! Yacimiento arqueológico nº !! Estado de conservación del yacimiento !! Densidad de evidencias !! total(+) !! Grado de afectación (x) !! cacificacion !! prioridad PMA
|-
|-
| 1 El Aterrao ||align=right| 2 ||align=right| 1 ||align=right| 1 ||align=right|
| 1 El Aterrao ||align=right| 2 ||align=right| 1 ||align=right| 3 ||align=right| 2 ||align=right| 6 ||align=right|media
|-
|-
| 2 Vuelta de Acu�a ||align=right| 2 ||align=right| 2 ||align=right| 1 ||align=right|
| 2 Vuelta de Acuña ||align=right| 3 ||align=right| 3 ||align=right| 6 ||align=right| 1 ||align=right| 6 ||align=right|media
|-
|-
| 3 Santa Clara ||align=right| 2 || align=right| 3 ||align=right| pendiente ||align=right|
| 3 Santa Clara ||align=right| 2 || align=right| 3 ||align=right| 5 ||align=right| 3  ||align=right| 15 ||align=right|alta
|-
|-
| 4 Caballo ||align=right| 2  ||align=right| 3 ||align=right| pendiente ||align=right|
| 4 Caballo ||align=right| 2  ||align=right| 3 ||align=right| 5 ||align=right| 3  ||align=right| 15 ||align=right|alta
|-
|-
| 5 El Tagual ||align=right| 2||align=right| 1 ||align=right| pendiente ||align=right|
| 5 El Tagual ||align=right| 2||align=right| 1 ||align=right| 3 ||align=right| 2 ||align=right| 6 ||align=right|media
|-
|-
| 6 Bocas del Carare ||align=right| 2 ||align=right| 1 ||align=right| pendiente ||align=right|
| 6 Bocas del Carare ||align=right| 2 ||align=right| 2 ||align=right| 4 ||align=right| 1 ||align=right| 4 ||align=right|baja
|-
|-
| 7 Puerto Maracaibo ||align=right| 2  ||align=right| 1 ||align=right| pendiente ||align=right|
| 7 Puerto Maracaibo ||align=right| 2  ||align=right| 1 ||align=right| 3 ||align=right| 1 ||align=right| 3 ||align=right|baja
|-
|-
| 8 San Luis ||align=right| 2 ||align=right| 1 ||align=right| pendiente ||align=right|
| 8 San Luis ||align=right| 2 ||align=right| 1 ||align=right| 3 ||align=right| 2  ||align=right| 6 ||align=right|media
|}
|}
</font>
<br style="clear:both;">


 
==Yacimientos arqueológicos del área del POEM==
{| border="1" cellpadding="1" cellspacing="1"
<font size=2px>
| colspan=6| <big>'''Relaci�n de materiales arqueol�gicos{{notas|cuadro}}'''</big>
{| border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" width=520px
| colspan=4| <big>'''Inventario de yacimientos POEM'''</big>
|-
|-
! yacimiento n� !! unidad de muestreo (um)!! nivel !! material !! n� de fragmentos !! bolsa n�
! Yacimiento arqueológico nº !! Latitud N !! Longitud O !! Altitud m s.n.m.
|-
|-
| 1 El Aterrao  
| 1 El Aterrao ||align=right| 6º32'0,8''|| align=right| 74º 24' 11,4'' ||align=right| 134
| RS
| -
| l�tico
| 14
| 1
|-
|-
| 1 El Aterrao
| 2 Vuelta de Acuña ||align=right| 6º38'13,5'' ||align=right| 74º 19' 10,7'' ||align=right| 122
| RS
| -
| cer�mica
| 1
| 2
|-
|-
| 2 Vuelta de Acu�a
| 3 Santa Clara ||align=right| 6º39'0,70'' ||align=right| 74º19'19,2'' || align=right| 129
| RS
| -
| l�tico
| 81
| 3
|-
| 3 Santa Clara
| RS
| -
| l�tico
| 100
| 4
|-
|-
| 4 Caballo  
| 4 Caballo ||align=right| 6º43'46,0'' ||align=right| 74º11'56,2'' ||align=right| 110
| RS
| -
| l�tico
| 100
| 5
|-
|-
| 5 El Tagual  
| 5 El Tagual ||align=right| 6º44'08,7'' ||align=right| 74º09'46,7'' ||align=right| 94 
| RS 
| -
| l�tico
| 1
| 6
|-
|-
| 6 Bocas del Carare  
| 6 Bocas del Carare ||align=right| 6º47'02,2'' ||align=right| 74º06'14,8'' ||align=right| 109
| RS
| -
| l�tico
| 30
| 7
|-
|-
| 7 Puerto Maracaibo  
| 7 Puerto Maracaibo ||align=right| 6º46'36,1'' ||align=right| 74º06'25,2' ||align=right| 101 
| RS
| -
| l�tico
| 2  
| 8
|-
|-
| 8 San Luis  
| 8 San Luis ||align=right| 6º57'09,2'' ||align=right| 73º57'40,9''||align=right| 98
| RS
| -
| cer�mica
| 5
| 9
|-
|}
|}
</font>
<br style="clear:both;">


==Puntos críticos para muestreo arqueológico proyecto POEM==


==Puntos cr�ticos para muestreo arqueol�gico proyecto POEM==
Se entiende por ''punto crítico'' el lugar en el cual coinciden una o más obras con geoformas aptas para la habitación humana. Actualmente (23.02.07) se trabaja en la argumentación de este punto y se realiza un mapa de yacimientos arqueológicos a nivel regional y local para yuxtaponerlo al mapa de geomorfología. Los datos del siguiente cuadro provienen en su totalidad de la cartografía que contiene las obras POEM.  
 
<font size=2px>
Se entiende por ''punto cr�tico'' el lugar en el cual coinciden una o m�s obras con geoformas aptas para la habitaci�n humana. Actualmente (23.02.07) se trabaja en la argumentaci�n de este punto y se realiza un mapa de yacimientos arqueol�gicos a nivel regional y local para yuxtaponerlo al mapa de geomorfolog�a. Los datos del siguiente cuadro provienen en su totalidad de la cartograf�a que contiene las obras POEM.  
|
<small><small>
{| border="1" cellpadding="1" cellspacing="1"
{| border="1" cellpadding="1" cellspacing="1"
| colspan=6| <big>'''Puntos cr�ticos para muestreo arqueol�gico POEM'''<big>
| colspan=6| <big>'''Puntos críticos para muestreo arqueológico POEM'''<big>
|-
|-
! km
! km
Línea 163: Línea 142:
! margen
! margen
! tipo de obra
! tipo de obra
! geoforma<br><small>de ubicaci�n de la obra</small>
! geoforma<br><small>de ubicación de la obra</small>
|-
|-
| align=right| 767
| align=right| 767
Línea 170: Línea 149:
| align=center | izquierda
| align=center | izquierda
| revestimiento en trinchera<br>revestimiento en enrocado
| revestimiento en trinchera<br>revestimiento en enrocado
| lomer�os
| lomeríos
|-
|-
| align=right| 758,5
| align=right| 758,5
| Vuelta Acu�a
| Vuelta Acuña
| align=center |1
| align=center |1
| izquierda
| izquierda
| revistimiento en trinchera<br>revestimiento en enrocado
| revistimiento en trinchera<br>revestimiento en enrocado
| lomer�os
| lomeríos
|-
|-
| align=right| 750
| align=right| 750
| salida de Ca�o Viejo
| salida de Caño Viejo
| align=center |2
| align=center |2
| izquierda
| izquierda
Línea 187: Línea 166:
|-
|-
| align=right| 739
| align=right| 739
| estaci�n de bombeo arrocera
| estación de bombeo arrocera
| align=center |2
| align=center |2
| derecha
| derecha
| revestimiento en trinchera<br>resvestimiento en enrocado
| revestimiento en trinchera<br>resvestimiento en enrocado
| lomer�os
| lomeríos
|-
|-
| align=right|736,5
| align=right|736,5
| caser�o Los Morros
| caserío Los Morros
| align=center |3
| align=center |3
| izquierda
| izquierda
Línea 200: Línea 179:
| terrazas
| terrazas
|}
|}
</font>
<br style="clear:both;">
<br style="clear:both;">


==Yacimientos arqueol�gicos datados con <sup>14</sup>C en el �rea del POEM==
==Yacimientos arqueológicos datados con <sup>14</sup>C en el área del POEM==
<small><small>
<font size=2px>
{| border="1" cellpadding="1" cellspacing="1"
{| border="1" cellpadding="1" cellspacing="1"
| colspan=7| <big>'''Yacimientos arqueol�gicos con fechas de radio-carbono (<sup>14</sup>C) en el �rea del proyecto POEM'''<big>
| colspan=9| <big>'''Yacimientos arqueológicos con fechas de radio-carbono (<sup>14</sup>C) en el área del POEM'''<big>
|-
|-
! N�
! periodización arqueológica
! Yacimiento
!
! a�os a.p.
! yacimiento
! � a�os
! años a.p.
! asociaci�n cronol�gica
! ± años
! registro
! asociado a
! fuente
! fuente
! localidad
! localidad
|-
|-
| rowspan=5| período 1
| 1
| 1
| Palestina 2
| Palestina 2
| align= right| 10.400|
| align= right| 10.400
| align=right | 90
| align=right | 90
| precer�mico temprano
| B-40855
| ICAN-ODEC, 1995
| líticos tallados
| Yond�
| [[ICAN-ODC, 1994]]
| [[Yondó]]
|-
|-
| 2
| 2
| San Juan de Bedout
| San Juan de Bedout 1
| align=right | 10.350
| align=right | 10.350
| align=right | 90
| align=right | 90
| ICAN-ODEC, 1995
| B-40852
| Puerto Berr�o
| líticos tallados
| [[ICAN-ODC, 1994]]
| [[Puerto Berrío]]
|-
|-
| 3
| 3
Línea 234: Línea 220:
| align=right | 10.230
| align=right | 10.230
| align=right | 80
| align=right | 80
| precer�mico temprano
| B-40854
| ICAN-ODEC, 1995
| líticos tallados
| Yond�
| [[ICAN-ODC, 1994]]
| [[Yondó]]
|-
|-
| 4
| 4
Línea 242: Línea 229:
| align=right | 7.050
| align=right | 7.050
| align=right | 240
| align=right | 240
| precer�mico temprano
| B-70045
| |ISA et al., 1994
| líticos tallados
| Barrancabermeja
| [[López, 1998]]
| [[Barrancabermeja]]
|-
|-
| 5
| 5
| Pe�ones de Bogot�
| Peñones de Bogotá
| align=right | 5.980
| align=right | 5.980
| align=right | 90
| align=right | 90
| precer�mico tard�o
| B-57724
| L�pez, 1993
| líticos tallados (puntas de proyectil)
| Puerto Berr�o
| [[López, 1993]]
| [[Puerto Berrío]]
|-
|-
| rowspan=3 | período 2
| 6
| 6
| Pe�ones de Bogot�
| Peñones de Bogotá
| align=right | 3.130
| align=right | 3.130
| align=right | 70
| align=right | 70
| precer�mico tard�o
| B-53128
| L�pez, 1993
| líticos tallados (puntas de proyectil)
| Puerto Berr�o
| [[López, 1993]]
| [[Puerto Berrío]]
|-
|-
| 7
| 7
Línea 266: Línea 257:
| align=right | 2.570
| align=right | 2.570
| align=right | 60
| align=right | 60
| precer�mico tard�o
| B-97011
| Transmetano-UdeA, 1997
| punta de proyectil
| Puerto Berr�o
| [[Transmetano-UdeA, 1996]]
| [[Puerto Berrío]]
|-
|-
| 8
| 8
Línea 274: Línea 266:
| align=right | 2.460
| align=right | 2.460
| align=right | 140
| align=right | 140
| formativo
| B-40853
| ICAN-ODEC, 1995
| líticos modificados por uso
| Puerto Berr�o
| [[ICAN-ODC, 1994]]
| [[Puerto Berrío]]
|-
|-
|rowspan=7 | período 3
| 9
| 9
| ci�naga del tigre 1
| Ciénaga del Tigre 1
| align=right | 2.000
| align=right | 2.000
| align=right | 95
| align=right | 95
| acer�mico
| GX-21309
| Ecopetrol et al, 1995
| líticos tallados
| Barrancabermeja
| [[Gómez y Correcha, 1995]]
| [[Barrancabermeja]]
|-
|-
| 10
| 10
| Piamonte
| Piamonte
| align=right | 1.970|
| align=right | 1.970
| align=right | 50
| align=right | 50
| desarrollo regional
| B-92604
| ISA- Piazzini, 1995
| aldea ribereña, cerámica del formativo, líticos pulidos, tallados y modificados por uso, orfebrería
| |Cimitarra
| [[Piazzini, 2001]]
| [[Cimitarra]]
|-
|-
| 11
| 11
| Pe�ones de Bogot�
| La Morela
| align=right | 5.980|
| align=right | 1.940
| align=right | 90
| align=right | 60
| precer�mico tard�o
| B-97015
| L�pez, 1993
| punta de proyectil
| Puerto Berr�o
| [[Transmetano-UdeA, 1996]]
| [[Puerto Berrío]]
|-
|-
| 12
| 12
| El Aguila
| Piamonte
| align=right | 1.580
| align=right | 1.840
| align=right | 80
| align=right | 50
| formativo
| B-95830
| ISA et al., 1994
| aldea ribereña, cerámica del formativo, líticos pulidos, tallados y modificados por uso, orfebrería
| Puerto Ar�ujo
| [[Piazzini, 2001]]
| [[Cimitarra]]
|-
|-
| 13
| 13
| Villa Elena
| Ciénaga del Tigre 1
| align=right | 1.810
| align=right | 95
| GX-21309
| líticos tallados
| [[Gómez y Correcha, 1995]]
| [[Barrancabermeja]]
|-
| 14
| Yacimiento 08
| align=right | 1.750
| align=right | 90
| B-88925
| ferrería
| [[Transmetano-UdeA, 1996]]
| [[Puerto Berrío]]
|-
| 15
| La Morela
| align=right | 1.720
| align=right | 60
| B-97014
| punta de proyectil
| [[Transmetano-UdeA, 1996]]
| [[Puerto Berrío]]
|-
| período 4
| 16
| Villa Helena
| align=right | 1.040
| align=right | 1.040
| align=right | 80
| align=right | 80
| Carare
| B-28409
| L�pez, 1989
| complejo Carare
| Cimitarra
| [[López, 1991]]
| [[Cimitarra]]
|-
|-
| 14
|rowspan= 3| período 5
| 17
| La Pedregosa
| La Pedregosa
| align=right |  850
| align=right |  850
| align=right |  90
| align=right |  90
| Carare
| B-37538
| L�pez, 1991
| complejo Carare
| Cimitarra
| [[López, 1991]]
| [[Cimitarra]]
|-
| 18
| Villa Helena
| align=right | 660
| align=right | 40
| GIF-1920
| complejo Carare
| [[López, 1991]]
| [[Cimitarra]]
|-
| 19
| Villa Helena
| align=right | 640
| align=right | 40
| GIF-1909
| complejo Carare
| [[López, 1991]]
| [[Cimitarra]]
|-
|-
| 15
| rowspan=1 | período 6
| 20
| Las Flores
| Las Flores
| align=right | 250
| align=right | 250
| align=right | 60
| align=right | 60
| horizonte cer�mico Magdalena Medio
| B-97015
| Transmetano-UdeA, 1997
| horizonte cerámico Magdalena Medio
| Puerto Berr�o
| [[Transmetano-UdeA, 1996]]
| [[Puerto Berrío]]
|}
|}
(Tomado de [[Piazzini, 2001]])
</font>
<br style="clear:both;">
<br style="clear:both;">
<font color=green>Todas las citas del cuadro anterior se deben convertir a v�nculos, crear las p�ginas correspondientes y adicionar las referencias completas</font>
==Yacimientos arqueol�gicos del �rea del POEM==
{| border="1" cellpadding="1" cellspacing="1" width=520px
| colspan=4| <big>'''Inventario de yacimientos POEM'''</big>
|-
! Yacimiento arqueol�gico n� !! Latitud N !! Longitud O !! Altitud m s.n.m.
|-
| 1 El Aterrao ||align=right| 6�32'0,8''|| align=right| 74� 24' 11,4'' ||align=right| 134
|-
| 2 Vuelta de Acu�a ||align=right| 6�38'13,5'' ||align=right| 74� 19' 10,7'' ||align=right| 122
|-
| 3 Santa Clara ||align=right| 6�39'0,70'' ||align=right| 74�19'19,2'' || align=right| 129
|-
| 4 Caballo ||align=right| 6�43'46,0'' ||align=right| 74�11'56,2'' ||align=right| 110
|-
| 5 El Tagual ||align=right| 6�44'08,7'' ||align=right| 74�09'46,7'' ||align=right| 94 
|-
| 6 Bocas del Carare ||align=right| 6�47'02,2'' ||align=right| 74�06'14,8'' ||align=right| 109
|-
| 7 Puerto Maracaibo ||align=right| 6�46'36,1'' ||align=right| 74�06'25,2' ||align=right| 101 
|-
| 8 San Luis ||align=right| 6�57'09,2'' ||align=right| 73�57'40,9''||align=right| 98
|}
==Objetivos y metodolog�a==
Pendiente por editar
<small>
<small>
==Apostillas==
==Apostillas==
#{{notas|cuadro}}. El gui�n (-) significa que ese dato no est� representado en la muestra, no se aplica.
#{{notas|cuadro}}. El guión (-) significa que ese dato no está representado en la muestra, no se aplica.
#{{notas|autor}}. Este texto fue inicialmente colocado en la wiki por [[Usuario:Caorozco|Caorozco]] 10:00 22 feb, 2007 (CST). Esta versi�n incorpora modificaciones de fondo y de forma de [[Usuario:Lcgarcia|Lcgarcia]] 17:58 23 feb, 2007 (CST).
#{{notas|autor}}. Este texto fue inicialmente colocado en la wiki por [[Usuario:Caorozco|Caorozco]] 10:00 22 feb, 2007 (CST). Esta versión incorpora modificaciones de fondo y de forma de [[Usuario:Lcgarcia|Lcgarcia]] 17:58 23 feb, 2007 (CST).
#{{notas|daa}}. En el caso del POEM no se tuvo un conjunto de opciones a evaluar. En 1993 se plante� un esquema de rehabilitaci�n del canal de estiaje mediante la inducci�n de cierre de brazos con ''retardadores de flujo'' y la realizaci�n de dragados complementarios. Este ser� muy posiblemente el proyecto alterno que se someter� a consideraci�n del MAVDT para la solicitud de licencia ambiental. Esto se dice para enfatizar que   
#{{notas|daa}}. En el caso del POEM no se tuvo un conjunto de opciones a evaluar. En 1993 se planteó un esquema de rehabilitación del canal de estiaje mediante la inducción de cierre de brazos con ''retardadores de flujo'' y la realización de dragados complementarios. Este será muy posiblemente el proyecto alterno que se someterá a consideración del MAVDT para la solicitud de licencia ambiental. Esto se dice para enfatizar que   
#{{notas|criterios}}. Evaluaci�n ''cualitativa'' no quiere decir ''caprichosa'' ni ''arbitraria'' ni ''al azar''. Se requiere plantear un conjunto de dos o m�s criterios o atributos, claros, distinguibles, apreciables que permitan establecer inequ�vocamente la clase a la cual un �rea o regi�n pertenece. Igualmente al ''calificar'' las alternativas (opciones) de obra, se deben establecer criterios para calificar su mayor o menor demanda ambiental uniequ�vocamente. Una vez se distingan clase de ''oferta'' y de ''demanda'' se puede asignar a cada una un valor num�rico o una clave de colores (''sem�foro'') a fin de simplificar las comparaciones y jerarquizar las alternativas.
#{{notas|criterios}}. Evaluación ''cualitativa'' no quiere decir ''caprichosa'' ni ''arbitraria'' ni ''al azar''. Se requiere plantear un conjunto de dos o más criterios o atributos, claros, distinguibles, apreciables que permitan establecer inequívocamente la clase a la cual un área o región pertenece. Igualmente al ''calificar'' las alternativas (opciones) de obra, se deben establecer criterios para calificar su mayor o menor demanda ambiental uniequívocamente. Una vez se distingan clase de ''oferta'' y de ''demanda'' se puede asignar a cada una un valor numérico o una clave de colores (''semáforo'') a fin de simplificar las comparaciones y jerarquizar las alternativas.
#{{notas|modelo}}. Este modelo fue desarrollado por el antrop�logo Carlo Emilio [[Piazzini,1997]] para el ''programa de arqueolog�a en estudios de impacto ambiental en l�neas de interconexi�n el�ctrica'' de ISA.  
#{{notas|modelo}}. Este modelo fue desarrollado por el antropólogo Carlo Emilio [[Piazzini,1997]] para el ''programa de arqueología en estudios de impacto ambiental en líneas de interconexión eléctrica'' de ISA.  
# {{notas|notas}}.  Seg�n Piazzini este enunciado resulta coherente con el concepto de impacto arqueol�gico desarrollado por [[Carmona,1994]]
# {{notas|notas}}.  Según Piazzini este enunciado resulta coherente con el concepto de ''impacto arqueológico'' desarrollado por [[Carmona,1994]]
</small>
</small>


[[Categor�a:metodolog�a]] [[Categor�a:POEM]] [[Categor�a:Esbozo]]
[[Categoría:metodología]] [[Categoría:POEM]] [[Categoría:Esbozo]]

Revisión actual - 05:13 22 abr 2008

Potencial arqueológico POEM

Introducción

“ Un vistazo al problema de las posibilidades del ingreso del hombre al continente americano en términos cronológicos, deja ver que no constituye un derroche de genialidad e imaginación científica el suponer que aquellos primeros habitantes pudieran ser portadores de una tecnología e instrumental de tipo paleolítico medio o, en todo caso y sin descontar las arbitrariedades necesarias de tales delimitaciones temporales, anteriores al paleolítico superior, aún Europa central. Pero, de sostener la posibilidad lógica casi obvia que compartimos, a asumir la posición de visionario incomprendido, hay una distancia no siempre distinguible del oportunismo”. Luis Felipe Bate. 1990

Las investigaciones arqueológicas realizadas en la región del Magdalena Medio en su mayoría estudian un yacimiento y producen información sobre la tipología de la cultura material, pocos emplean análisis espaciales o estratigráficos; otro grupo de evidencia proviene de proyectos de arqueología preventiva en obras de infraestructura lineales que no permiten concentrar el trabajo en una cuenca hidrográfica o en un área específica como seria el ideal. Asimismo, los materiales arqueológicos de piedra en la región del Magdalena Medio son muy abundantes en superficie, pero los contextos están altamente deteriorados muchos de ellos sin estratigrafía. Estas hechos afectan el resultado de las investigaciones, es necesario entonces plantearse preguntas y metodologías de investigación que puedan sacar provecho académico de esta realidad.

La región del POEM entre Puerto Berrío y Barrancabermeja presenta evidencias que son cardinales para el estudio del poblamiento temprano de los humedales tropicales de Sudamérica, en el área circundante del tramo I entre Puerto Berrío y Vuelta Acuña, hay 9 fechas del periodo 1 Piazzini que representan el 95% de las fechas tempranas para la región, están entre 10.400 años a.p. en La Palestina 2 ICAN-ODEC, 1995 y 3.130 años a.p. en Peñones de Bogotá López, 1993. Además, en la realización de clasificaciones de material arqueológico de piedra de en esta área UPME I, 2006; UPME II, 2005, UPME II 2007, se ha venido trabajando con la hipótesis de la existencia en la región del Magdalena medio de un centro de producción de utensilios de piedra a partir de rocas silíceas; se trataría de una industria de lascas predeterminadas y núcleos preparados fabricados por el empleo del esquema técnico de talla denominado para la prehistoria Europea como levallois.

Es así como parecen de coherencia argumental y exploratoria para este proyecto las hipótesis del profesor Luis Felipe Bate sobre el poblamiento temprano de América del Sur. Plantea que éste se realizó por dos poblaciones de cazadores recolectores que dieron origen a seis grupos con cultura material diferente a partir del año 11.000 a.p.

  • una población vinculada con una tradición tecnologica originada en el Musteriense Euroasiático denominado Paleolítico superior y
  • otra emparentada con el Paleolítico medio (1990, 125).

Los seis conjuntos instrumental y técnicamente diferenciables son:

  1. conjunto I con instrumentos tallados bifacialmente, sus formas más recurrentes serían el rombo y la forma foliácea, su distribución geográfica de origen en Venezuela y con dispersión hacia los Andes, este conjunto es conocido como “tradición de puntas foliáceas” o “horizonte El Jobo-Lauricocha-Ayampitim”.
  2. conjunto II se identifica por las “puntas cola de pescado” y los útiles de forma discoidal fabricados sobre grandes lascas, conocida como “tradición Toldence” dispersa en las llanuras orientales del cono sur hasta minas Gerais en Brasil.
  3. conjunto III “no ha sido adecuadamente reconocido por el hecho de que las puntas de proyectil no era su elemento más característico, ni presenta su instrumental lítico, tipos bien definidos. Su distribución geográfica llego a cubrir toda la parte septentrional del continente sudamericano, desde el norte del Perú por el lado del Pacifico, hasta centro sur del Brasil por el Atlántico” (142).
  4. conjunto IV denominado “tradición Itaparica” del nordeste y centro de Brasil, con dispersión hacia el Chaco se caracteriza por la fabricación de láminas.
  5. conjunto V es conocido en la historia del norte chileno y la región pampeana argentina como “horizonte andino de puntas triangulares” identificado tecnológicamente por la tendencia a obtener lascas de menor espesor como soporte para sus útiles (146).
  6. conjunto VI disperso de Perú a Venezuela, lo representan unos pocos sitios con presencia de puntas “cola de pescado”. (147).

Por cronología, distribución geográfica, tecnología y tipología, el conjunto III aplicaría para la región del Magdalena Medio; sin embargo, cabe anotar que los rasgos de los 6 conjuntos, en alguna medida se ven reflejados en los contextos arqueológicos del MM, es decir en ellos encontramos puntas de proyectil con formas de rombo, triangulares, foliácea y lanceolada, lascas delgadas para ser usadas como soporte de utensilios, láminas y útiles de forma discoidal fabricados sobre grandes lascas, ósea los raspadores plano convexos típicos de la región, por último, las puntas “cola de pescado” que en su forma específica no se encuentra en la región, si están presentes dos de sus gestos técnicos, el pedúnculo y el acanalado.

Esta diversidad técnica nos muestra las distintas maneras empleadas ancestralmente para trabajar con la piedra en la apropiación de un territorio diverso como el de los ríos y humedales; la piedra surge como un recurso social generado por una decisión cultural de aprender y transmitir el conocimiento sobre los esquemas técnicos de talla y el comportamiento físico de las rocas silíceas aptas para la talla, recurso y saber que se transforma en bienes materiales y simbólicos que en todo caso contribuyeron a la reproducción de la sociedad que ocupó y colonizó los humedales tropicales de la región del Magdalena Medio en la transición pleistoceno-holoceno.

Antecedentes

En los años 1976 y 1977 el profesor Gonzalo Correal realizó una exploración arqueológica a lo largo del valle del río Magdalena, con el ánimo de confirmar si este fue una posible ruta de poblamiento temprano del norte de Suramérica hacia el interior del continente y las tierras altas andinas, (Correal, 1976). Al respecto de sus resultados en el Magdalena Medio el profesor Correal plantea que los grupos sociales de esta región en épocas prehispánicas tuvieron una supervivencia estable sobre terrazas erosionadas próximas a los humedales de los ríos, la subsistencia basada en actividades de pesca, cacería y recolección (Correal, 1974: 40). Así mismo, reseña una “bien definida” industria de chopper en la ciénaga de Chucuri, San Silvestre y Carare, anotando que en estos lugares la mayor densidad de desechos de talla recuperados la ocupan lascas atípicas con bordes de utilización, lascas concoidales, triangulares y prismáticas, relacionadas con la limpieza de productos de pesca; de igual modo la presencia de cantos fragmentados le indica actividades de recolección. Para clasificar el material recuperado propone dos tipos industriales que se diferenciarían por la forma de percutir empleada: la clase Abriense caracterizada por artefactos obtenidos por percusión “mal controlada” y la clase tequendamiense caracterizada por artefactos obtenidos por percusión ”bien controlada”.

Desde esta perspectiva, los artefactos tallados por “percusión mal controlada” que sean muy burdos, fueron opacados por las ”estilizadas” puntas producto de la tecnología bifacial. Siguiendo estos criterios para la clasificación e interpretación de las industrias líticas tempranas el arqueólogo Carlos López en sus investigaciones en el Magdalena Medio López, 1990:45, aunque no habla de abriense y tequendamiense, si emplea todas sus categorías tipológicas para plantear la existencia de dos industrias líticas en el Magdalena Medio: una de lascas unifaciales, manufacturadas por percusión directa y otra de artefactos unifaciales y bifaciales manufacturados con complejas técnicas de reducción y retoque. Así se instrumentaliza una efectividad clasificatoria capaz de absorber toda la realidad artefactual; una tipología lítica en la cual la forma de un artefacto es determinante de su función, punta: cazador, lasca: recolector generalizado, estas ideas traídas del poblamiento temprano norteamericano donde una estrategia adaptativa de movilidad direccional rápida (hacia la presa y por la sabana producto del cambio climático) generó sociedades de exploradores transitorios que eran cazadores de megafauna y portadores de una tradición técnica de reducción bifacial combinada con una movilidad compulsiva y direccional (Gnecco, 2000:134).

Texto en proceso

Metodologia

Para la definición del potencial arqueológico del área del POEM es fundamental entender la formación y evolución del cauce del río Magdalena y las implicaciones que tiene su dinámica fluvial caracterizada por la inestabilidad geomorfológica de su llanura aluvial en el diseño del proyecto:

“debido a las características dinámicas de cambio permanente en las condiciones del río (alineamientos, anchuras, erosión y depósito, localización del thalweg o línea de mayores profundidades, abandono de cauces, etc), no se justifica que los diseños sean indicados y calculados de manera estricta para un sitio determinado. Existe la inmensa posibilidad de que, una vez cumplidos todos los trámites de aprobación, licitación, contratación y alistamiento, las condiciones puntuales hayan cambiado para ese determinado sitio. Por esta razón los diseños se entregan de manera conceptual y aproximada, pero con todos los criterios y elementos para que puedan ser ajustados por la interventoría a las condiciones reales que llegaran a encontrarse en terreno, al momento de iniciar la construcción de obras”. POEM

Por lo anterior, para el diseño metodológico del diagnóstico y la evaluación arqueológica es importante comprender las implicaciones generadas por no poderse definir el sitio exacto donde se van a efectuar las obras, éste solo se definirá inmediatamente antes de comenzar. Además por ser un proyecto que ubica la totalidad de sus construcciones en las orillas (protección de orillas) y el cauce del río (control hidráulico), geomorfología que no genera expectativas en cuanto su potencial arqueológico, exceptuando los lugares donde el río esta erosionando terrazas o lomeríos, se hace necesario entonces generar una metodología de trabajo que permita acoplar las fases de construcción de las obras de ingeniería hidráulica, la arqueología preventiva- (DAA) y (EIA) - y la dinámica fluvial del río Magdalena. Así las cosas, el objeto preventivo de esta etapa de diagnóstico y evaluación del potencial arqueológico del área del POEM, con miras a la formulación de un plan de manejo, debe hacer hincapié en la responsabilidad de ejecutar las acciones que sean necesarias para prevenir, mitigar o compensar cualquier deterioro del patrimonio arqueológico de la Nación. Cita legislación y POEM

Se ubicaran en un mapa geomorfológico los yacimientos arqueológicos reportados para el área del proyecto con el fin de revelar la relación entre geoformas y ubicación de las evidencias arqueológicas, haciendo visibles las zonas en las cuales las posibilidades de encontrar yacimientos arqueológicos son mayores. En este mapa se ubicaran las 13 obras del tramo 1 para observar cuales coinciden con geoformas potencialmente aptas para la ocupación humana, como terrazas y lomeríos, los cuales serán visitados. Además se recuperará información con lecturas del paisaje, perfiles naturales o artificiales así como con la recolección superficial de material arqueológico -máximo 100 artefactos por sitio- en el área del POEM.

Los procedimientos como la prospección arqueológica (pozos de sondeo) propios de esta etapa de diagnostico y evaluación con miras a definir el potencial, serán recomendados en el plan de manejo arqueológico por formular, ya que deberán ejecutarse justo antes de comenzar las obras, una vez sean precisados los lugares definitivos de las obras del POEM y las áreas de interés patrimonial que develara este estudio.

Para la valoración cualitativa de las consecuencias ambientales del POEM (matriz de oferta vs. demanda para establecer el grado de pérdida de información relativa a procesos socioculturales pretéritos) se definirá el potencial arqueológico del área del POEM (2 variables de la importancia cientifica relativa de un yacimiento arqueológico) y las posibilidades de alteración (tres niveles o grados)[1] Piazzini, Carlo. ISA. 1997.

La aplicación del modelo se efectúa en tres pasos, caracterización de la importancia científica de los yacimientos, evaluación del impacto y finalmente el establecimiento de una escala de prioridades para el plan de manejo, una vez se haya identificado el grado de afectación de los yacimientos, se procede a multiplicarlo por el resultado de la importancia científica relativa, obteniendo así la evaluación del impacto arqueológico de los mismo. En otras palabras, esta operación permite averiguar el grado de pérdida de información relativa a los procesos socioculturales pretéritos, por efecto de los impactos generados por la construcción de obras de infraestructura[2] .

Este modelo se basa en la siguiente ecuación:

EA PA = ICR x GP
Donde:
EAP A: evaluación de alteracion del patrimonio arqueológico
ICR: importancia científica relativa
GP: grado de perturbacioación

La importancia científica relativa está compuesta por dos variables

  • v1 = estado de conservación del yacimiento
  • v2 = densidad de las evidencias

donde, ICR = v1 + v2 La variable 1, estado de conservación del yacimiento, hace referencia a la alteración y deterioro del yacimiento arqueológico ocasionados por procesos como la erosión natural, la erosión por sobre-pastoreo, remoción por arado y subsolado y construcciones y alteración por minería, guaquería y vandalismo, así como por procesos que pueden alterar la composición físico-química de las evidencias, tales como acidez del suelo, presencia de humedad, fertilizantes químicos, etc. Estos aspectos se ponderan, así como la extensión horizontal y vertical de la alteración observada, es posible ponderar el grado de conservación del yacimiento así:

  • Grado de conservación alto: 3, sin alterar hasta un 25% alterado
  • Grado de conservación medio: 2, de 25 % hasta un 50 % alterado
  • Grado de conservación bajo: 1, de 50% a 100% alterado

La variable 2, densidad de las evidencias, se trata de evaluar si el registro arqueológico disponible en un yacimiento puede llegar a constituir una muestra lo suficientemente representativa, se puede considerar que los yacimientos con petroglifos, pictografías, tumbas, caminos, sistemas de cultivos, en fin, conjuntos de registros que estén remitiendo a una actividad humana en particular y que no resultan cuantificables, constituyen yacimientos con una aceptable densidad arqueológica y deben ser ponderados con el valor 2. En caso tal que en el mismo yacimiento se hallen varios de estos conjuntos, la densidad arqueológica puede considerarse alta y su ponderación es de 3.

Para calificar yacimientos como sitios de vivienda y talleres, la evaluación se puede cuantificar por medio de la verificación visual en superficie de elementos como fragmentos y/u objetos cerámicos, artefactos y desechos líticos. Se recomienda en este caso utilizar el número total de este tipo de evidencias como indicadores de densidad así:

  • 50 a 100 artefactos : densidad alta: 3
  • Entre 50 y 30 artefactos: densidad media: 2
  • Menos de 30 artefactos: densidad baja: 1

El grado de es un factor multiplicador que busca determinar la intensidad de la destrucción de los yacimientos arqueológicos identificados en el reconocimiento. Como requisito básico para ponderar este aspecto se deben tomar los datos de la extensión del yacimiento y su ubicación geográfica (GPS). Dicha intensidad se puede ponderar en tres valores así:

  1. Grado de perturbación nulo, cuando los yacimientos se encuentran por fuera del área de influencia directa de la obra.
  2. Grado de pertubación parcial, cuando los yacimientos se encuentran en el área de influencia de la obra y pueden ser alterados o destruidos por la obras parcialmente.
  3. Grado de perturbación total, cuando los yacimientos se encuentra en el área de influencia directa de la obra y pueden resultar altamente perturbados, durante su construcción.

Para establecer las prioridades para la formulación del plan de manejo arqueológico El valor mínimo es 2, ICR=1+1=2 EAPA=2x1=2 Mientras que el valor máximo es 18 ICR=3+3=6 EAPA=6x3=18

Yacimientos con calificaciones menores de 5 puntos baja prioridad de incluir en el plan de rescate arqueológico, se podrían incluir bajo la figura de compensación o monitoreo.
Yacimientos calificados entre 6 y 11 son yacimientos con prioridad media para incluir en plan de rescate.
Yacimientos por encima de 12 resultan prioritarios para el plan de rescate.

Evaluación del potencial arqueológico POEM
Yacimiento arqueológico nº Estado de conservación del yacimiento Densidad de evidencias total(+) Grado de afectación (x) cacificacion prioridad PMA
1 El Aterrao 2 1 3 2 6 media
2 Vuelta de Acuña 3 3 6 1 6 media
3 Santa Clara 2 3 5 3 15 alta
4 Caballo 2 3 5 3 15 alta
5 El Tagual 2 1 3 2 6 media
6 Bocas del Carare 2 2 4 1 4 baja
7 Puerto Maracaibo 2 1 3 1 3 baja
8 San Luis 2 1 3 2 6 media


Yacimientos arqueológicos del área del POEM

Inventario de yacimientos POEM
Yacimiento arqueológico nº Latitud N Longitud O Altitud m s.n.m.
1 El Aterrao 6º32'0,8 74º 24' 11,4 134
2 Vuelta de Acuña 6º38'13,5 74º 19' 10,7 122
3 Santa Clara 6º39'0,70 74º19'19,2 129
4 Caballo 6º43'46,0 74º11'56,2 110
5 El Tagual 6º44'08,7 74º09'46,7 94
6 Bocas del Carare 6º47'02,2 74º06'14,8 109
7 Puerto Maracaibo 6º46'36,1 74º06'25,2' 101
8 San Luis 6º57'09,2 73º57'40,9 98


Puntos críticos para muestreo arqueológico proyecto POEM

Se entiende por punto crítico el lugar en el cual coinciden una o más obras con geoformas aptas para la habitación humana. Actualmente (23.02.07) se trabaja en la argumentación de este punto y se realiza un mapa de yacimientos arqueológicos a nivel regional y local para yuxtaponerlo al mapa de geomorfología. Los datos del siguiente cuadro provienen en su totalidad de la cartografía que contiene las obras POEM.

Puntos críticos para muestreo arqueológico POEM
km localidad sector margen tipo de obra geoforma
de ubicación de la obra
767 corregimiento de Murillo 1 izquierda revestimiento en trinchera
revestimiento en enrocado
lomeríos
758,5 Vuelta Acuña 1 izquierda revistimiento en trinchera
revestimiento en enrocado
lomeríos
750 salida de Caño Viejo 2 izquierda revestimento en trinchera terrazas
739 estación de bombeo arrocera 2 derecha revestimiento en trinchera
resvestimiento en enrocado
lomeríos
736,5 caserío Los Morros 3 izquierda revestimento en trinchera
revestimiento en enrocado
terrazas


Yacimientos arqueológicos datados con 14C en el área del POEM

Yacimientos arqueológicos con fechas de radio-carbono (14C) en el área del POEM
periodización arqueológica yacimiento años a.p. ± años registro asociado a fuente localidad
período 1 1 Palestina 2 10.400 90 B-40855 líticos tallados ICAN-ODC, 1994 Yondó
2 San Juan de Bedout 1 10.350 90 B-40852 líticos tallados ICAN-ODC, 1994 Puerto Berrío
3 Palestina 2 10.230 80 B-40854 líticos tallados ICAN-ODC, 1994 Yondó
4 Torre 408 7.050 240 B-70045 líticos tallados López, 1998 Barrancabermeja
5 Peñones de Bogotá 5.980 90 B-57724 líticos tallados (puntas de proyectil) López, 1993 Puerto Berrío
período 2 6 Peñones de Bogotá 3.130 70 B-53128 líticos tallados (puntas de proyectil) López, 1993 Puerto Berrío
7 La Morela 2.570 60 B-97011 punta de proyectil Transmetano-UdeA, 1996 Puerto Berrío
8 San Juan de Bedout 4 2.460 140 B-40853 líticos modificados por uso ICAN-ODC, 1994 Puerto Berrío
período 3 9 Ciénaga del Tigre 1 2.000 95 GX-21309 líticos tallados Gómez y Correcha, 1995 Barrancabermeja
10 Piamonte 1.970 50 B-92604 aldea ribereña, cerámica del formativo, líticos pulidos, tallados y modificados por uso, orfebrería Piazzini, 2001 Cimitarra
11 La Morela 1.940 60 B-97015 punta de proyectil Transmetano-UdeA, 1996 Puerto Berrío
12 Piamonte 1.840 50 B-95830 aldea ribereña, cerámica del formativo, líticos pulidos, tallados y modificados por uso, orfebrería Piazzini, 2001 Cimitarra
13 Ciénaga del Tigre 1 1.810 95 GX-21309 líticos tallados Gómez y Correcha, 1995 Barrancabermeja
14 Yacimiento 08 1.750 90 B-88925 ferrería Transmetano-UdeA, 1996 Puerto Berrío
15 La Morela 1.720 60 B-97014 punta de proyectil Transmetano-UdeA, 1996 Puerto Berrío
período 4 16 Villa Helena 1.040 80 B-28409 complejo Carare López, 1991 Cimitarra
período 5 17 La Pedregosa 850 90 B-37538 complejo Carare López, 1991 Cimitarra
18 Villa Helena 660 40 GIF-1920 complejo Carare López, 1991 Cimitarra
19 Villa Helena 640 40 GIF-1909 complejo Carare López, 1991 Cimitarra
período 6 20 Las Flores 250 60 B-97015 horizonte cerámico Magdalena Medio Transmetano-UdeA, 1996 Puerto Berrío

(Tomado de Piazzini, 2001)

Apostillas

  1. ^ . El guión (-) significa que ese dato no está representado en la muestra, no se aplica.
  2. ^ . Este texto fue inicialmente colocado en la wiki por Caorozco 10:00 22 feb, 2007 (CST). Esta versión incorpora modificaciones de fondo y de forma de Lcgarcia 17:58 23 feb, 2007 (CST).
  3. ^ . En el caso del POEM no se tuvo un conjunto de opciones a evaluar. En 1993 se planteó un esquema de rehabilitación del canal de estiaje mediante la inducción de cierre de brazos con retardadores de flujo y la realización de dragados complementarios. Este será muy posiblemente el proyecto alterno que se someterá a consideración del MAVDT para la solicitud de licencia ambiental. Esto se dice para enfatizar que
  4. ^ . Evaluación cualitativa no quiere decir caprichosa ni arbitraria ni al azar. Se requiere plantear un conjunto de dos o más criterios o atributos, claros, distinguibles, apreciables que permitan establecer inequívocamente la clase a la cual un área o región pertenece. Igualmente al calificar las alternativas (opciones) de obra, se deben establecer criterios para calificar su mayor o menor demanda ambiental uniequívocamente. Una vez se distingan clase de oferta y de demanda se puede asignar a cada una un valor numérico o una clave de colores (semáforo) a fin de simplificar las comparaciones y jerarquizar las alternativas.
  5. ^ . Este modelo fue desarrollado por el antropólogo Carlo Emilio Piazzini,1997 para el programa de arqueología en estudios de impacto ambiental en líneas de interconexión eléctrica de ISA.
  6. ^ . Según Piazzini este enunciado resulta coherente con el concepto de impacto arqueológico desarrollado por Carmona,1994